Según estudios médicos, cuando te sientes estresada, es común tender a consumir alimentos y cantidades no saludables de comida con el fin de esconder pensamientos y sentimientos pesimistas sin sentir hambre realmente. Asimismo, hay personas que sencillamente comienzan a saltarse las comidas o incluso a no hacerlas, debido al estrés, ocasionando daños en su organismo.
Te vas a lo poco saludable
Bajo estrés, las personas a menudo tienden a recurrir a alimentos procesados, ricos en grasas y azúcares simples, ya que estos alimentos pueden proporcionar una sensación momentánea de confort.
Sin embargo, este tipo de alimentos generalmente carecen de nutrientes esenciales y pueden empeorar los efectos negativos del estrés en el cuerpo a largo plazo.
Por otro lado, el estrés a menudo puede provocar una falta de interés en la comida o en la preparación de comidas equilibradas, lo que lleva a una ingesta irregular y desequilibrada de nutrientes esenciales.
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