¡Atención papito y mamita! Casi siempre se habla de las víctimas del bullying, pero qué hacer cuando son nuestros propios hijos o hijas los que agreden a sus compañeros. Hace unos días nos enteramos del trágico suceso de una escolar que cayó del cuarto piso del colegio Saco Oliveros debido al acoso que sufría por parte de sus compañeras de aula.
¿Qué hacer para frenar a los acosadores?, ¿por qué actúan así?, ¿qué es lo que hay tras las actitudes de estos niños y adolescentes? Aquí te contamos que debes tomar en cuenta para actuar ante una situación de bullying.
Conversamos con la psicóloga Illary Ramírez Freyre, de la clínica de familia de la Municipalidad de San Borja, quien nos explica qué hacer en estos casos.
“Es importante que los chicos y chicas sepan como interrelacionarse correctamente sin violencia, sin manipular, sin generar miedos. Si estas conductas no se corrigen a tiempo lo más probable es que estos actos, se repitan en la misma línea de agresiones a los largo de la vida adulta”, refirió.
“Deben tener en claro que los chicos no hacen bullying por ser malos. Lo hacen de manera completamente consiente y con el objetivo de desahogar sus propios sentimientos de inseguridad, angustia y enojo contenido, están siempre centrados en sí mismos y siempre tienen pocas habilidades sociales y no se saben llevar bien con los compañeros por esa razón eligen adoptar conductas agresivas para lograr la superioridad o seguridad de la que carecen”, explicó la especialista.
Toma nota:
Darle apelativos que marcan diferencias entre sus géneros y características físicas, no está bien y no debe normalizarse.
“Ambos influyen negativamente y dependerá del contexto en el que se desenvuelva el niño o adolescente. Por ello, es muy importante que los padres, docentes y autoridades estén atentos”, señala Ramírez Freyre.
“Hay que prestar gran atención a nuestras propias actitudes, comentarios o bromas. Debes tener en claro que los chicos repiten la forma de resolver sus problemas tal y cómo lo aprendieron en casa”, dijo.
“Muchos hogares aparentemente tranquilos también tienen una forma negligente de relacionarse y esta se manifiesta cuando: No existen los límites, los exponen a contenido violento (películas, juegos, etc.) sin supervisión, o no agredimos ni física ni verbalmente, pero solemos poner sobrenombres y reírnos de ellos en presencia de nuestros hijos”, refirió.
La doctora Illary Ramírez Freyre, quien también es especialista en salud del adolescente y terapia familiar, nos brinda una serie de recomendaciones. Como ya mencionó anteriormente, los padres son el ejemplo de sus hijos y deben cuidar sus conductas, actitudes y comentarios en el entorno familiar. “Cuando hables con tus hijos valida sus emociones, trata de que exponga sus sentimientos y bríndale tu apoyo para que pueda enfrentarlas sin temor. No lo estigmatices como una mala persona. Acude al centro de estudios y conversa con los maestros y tutores. Hazles saber que están dispuestos a trabajar con ellos para dar solución a este problema”.
Periodista, bachiller en Ciencias de la Comunicación de la Universidad San Martín de Porres. Desarrollo temas de Educación financiera como: emprendimiento, economía del hogar y ahorro; asimismo, temas de salud, nutrición y psicología.