La variante Centaurus es una nueva subvariante de Ómicron y se ha caracteriza por propagar el nuevo coronavirus de forma acelerada. Si bien, hasta el momento no hay evidencia de que centaurus o BA.2.75 conduzca a una forma más grave de la infección los científicos han confirmado que su transmisibilidad y evasión inmune a las vacunas anti COVID-19 es única. La Organización Mundial de la Salud (OMS) ha confirmado que su velocidad de contagio es 5 veces mayor a Ómicron, la variante que aún sigue siendo predominante en el mundo.
Por otro lado, la subvariante BA.2.75 se ha extendido en varias regiones de la India y los científicos han detallado que presenta nuevas mutaciones en especial en la proteína espiga. De estas las más preocupantes son la G446S y R493Q ya que brindan la capacidad de evadir varios anticuerpos. Es por ello que en Estados Unidos y Reino Unido se han desarrollado una serie de estudios en las que se confirman que la mutación R493Q aumenta la capacidad de la cepa para unirse a ACE2.
Los expertos han confirmado que la subvariante Centaurus tiene una diferencia marcada de las otras subvariante de Ómicron:
Lipi Thukral, científico en el Consejo de Investigación Industrial y Científica-Instituto de Biología Integrativa y Genética en Nueva Delhi, ha confirmado que esta nueva subvariante sería más rápida en su expansión ya que se ha diseminado por varias regiones de la India y se ha confirmado su presencia en 10 países en los que predomina en Australia, Alemania, Gran Bretaña, Canadá y Estados Unidos.
En esta oportunidad lo que lo diferencia es su alta capacidad de infiltrarse en nuestro organismo y de allí queda desarrollar los síntomas. Esto puede darse pese a los anticuerpos del coronavirus, por lo que contagiarse estando vacunado o habiendo pasado el virus puede ser una señal de alerta.
Además, no se debe dejar de lado los síntomas de la variante de ómicron, que consiste básicamente en tener tos, fatiga, congestión nasal, dolor de garganta y cefalea, y puede salir otros síntomas en menor medida, como la pérdida de gusto y olfato.
De acuerdo a los resultados de una investigación publicada por el Instituto Nacional de Salud de Estados Unidos, una gran cantidad de personas infectadas por el virus del SARS-CoV-2 mantuvieron una serie de anticuerpos en su sistema inmunológico hasta ocho meses después de haber contraído la enfermedad. Casi todos tenían anticuerpos que bloquean la proteína de la espícula del virus. Hay que enfatizar, que el virus usa esta proteína para ingresar a las células y poder diseminarse por el cuerpo.
Los investigadores observaron las respuestas inmunitarias de unas 200 personas que se habían recuperado del COVID-19. Algunos habían sido infectados hasta ocho meses antes del análisis. Otros casos fueron más recientes. De las personas que se recuperaron, el 95 por ciento aún tenía cierto nivel de protección.
Según el estudio revelado por el Instituto Nacional de Salud de Estados Unidos estos serían los síntomas que siguen siendo indicadores de padecer COVID-19
Eric Topol, cardiólogo y profesor de medicina molecular en Scripps Research en Estados Unidos, confirmó que la variante BA.5 sería la peor versión del virus que hemos visto hasta la actualidad ya que según detalló el experto a través de un boletín reciente por el escape inmunológico que ha desarrollado. Esto quiere decir que ha mejorado la transmisibilidad y por ende no importa si tienes las vacunas contra la enfermedad y puede evadir fácilmente la inmunidad de contagios previos lo que conllevaría al aumento del riesgo de reinfección.
El Dr. Peruano radicado en Estados Unidos, Elmer Huerta, ha precisado para la CNN que la subvariante BA.5 podría estar generando un mayor número de hospitalizaciones que las subvariantes que la precedieron y que pertenecen al linaje de Ómicron.
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La hipotensión ortostática es otro de los nuevos síntomas frecuentes en los afectados por el llamado "COVID-22", la versión actual de la pandemia ocasionada por las subvariantes BA.4 y BA.5. Denominada también desmayo o síncope, la hipotensión ortostática es un descenso excesivo de la presión arterial cuando la persona se pone de pie de forma repentina.
La definición médica de esta dolencia está vigente desde 1996 y la describe como la disminución de la Presión Arterial Sistólica (PAS) en al menos 20 milímetros de mercurio (mmHg).
COVID-22 | Fatiga o astenia Tos Fiebre Cefalea o dolor de cabeza Secreción nasal Mialgia o dolor muscular Anosmia y ageusia (falta de olfato y gusto) Disnea o falta de aire Vértigos |
La hipotensión ortostática se produce cuando algo interrumpe el proceso natural del organismo de contrarrestar la presión arterial baja.
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