En Estados Unidos, el cáncer de mama es el segundo cáncer más común entre las mujeres de acuerdo a los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades. Esta enfermedad puede ocurrirle tanto a las féminas como a los hombres. Asimismo, el índice de supervivencia para esta afección ha ido aumentado.
El cáncer de mama se origina cuando las células de la mama comienzan a crecer de manera anormal, estas se dividen más rápidas que las sanas y mientras se acumulan forman un bulto o tumor.
Los investigadores han identificado los factores hormonales, el estilo de vida y ambientales pueden aumentar el riesgo de tener esta afección, pero no es predominante, según Mayo Clinic.
Ten en cuenta que los signos de advertencia del cáncer de mama pueden ser distintos en cada persona, hay algunos que no presentan signos ni síntomas. Asimismo, estos también pueden darse con otras afecciones que no son cáncer.
Los doctores, usualmente, suelen solicitar pruebas adicionales para detectar o diagnosticar el cáncer de mama. Estos exámenes pueden ser:
Ultrasonido mamario: con una máquina que usa ondas de sonido para producir imágenes, llamadas sonogramas, de áreas dentro de la mama.
Mamografía de diagnóstico: si presentas un bulto en la mama o si un área de la mama se ve anormal en una mamografía de detección, el médico puede indicarle que se haga una mamografía diagnóstica. Esta es una radiografía más detallada de la mama.
Imagen por resonancia magnética (IRM): un tipo de escaneo del cuerpo que usa un imán conectado a una computadora. La resonancia magnética creará imágenes detalladas de áreas dentro de la mama.
Biopsia: en esta prueba se extirpa tejido o se saca líquido de la mama para estudiarse bajo el microscopio o para hacer más pruebas. Existen distintos tipos de biopsias (por ejemplo, aspiración con aguja fina, biopsia con aguja gruesa o biopsia abierta).
Licenciada en Periodismo, con conocimientos como Analista Digital y experiencia en Marketing Digital. Amante de la actualidad, sociedad y tendencias de salud y livestyle.