Las algas, tesoro del mar

Las algas cubren las tres cuartas partes de la superficie terrestre formando inmensos jardines subacuáticos. Las algas son en realidad los pulmones del planeta.

Al poseer clorofila pueden descomponer el anhídrido carbónico que hay en el agua, asimilando el carbono y desprendiendo gran cantidad de oxígeno para abastecer a todo el planeta Tierra. 

Las algas aportan muchos nutrientes a los seres humanos. Sabías que las mujeres japonesas pre menopáusicas que consumen algas desarrollan menos cáncer de pecho que las mujeres occidentales. Las algas pueden ser incluso medicinales y las han aplicado a diversos tratamientos médicos. 

La Universidad Nacional de la Patagonia de San Juan Bosco está llevando un estudio sobre la posible aplicación de las algas en la industria farmacéutica. Las algas rojas y pardas que abundan en la región patagónica evidencian una marcada actividad contra diferentes tipos del virus herpes. 

Otro estudio realizado en España, mediante la empresa Pharma Mar, ha encontrado que un tipo de alga comercialmente llamada Yondelis aumenta el tiempo sin recaídas en mujeres con enfermedad avanzada de cáncer de ovario. 

En el Perú tenemos el cochayuyo, que es el alga representativa de nuestro país. Se encuentra siempre acompañando nuestro famoso cebiche. Esta alga aporta todos los aminoácidos esenciales y tiene una gran cantidad de calcio, hierro y magnesio.

Es muy fácil de preparar y se suele consumir cocida hirviéndola y dejándola escurrir por 15 minutos. La puedes incorporar en ensaladas, sopas y guisos. 

Las algas aportan yodo, fósforo, magnesio, calcio, vitamina C y vitamina A. Son muy efectivas para reducir el colesterol y gracias a sus bajas caloría son ideales para mantener un peso saludable por su poder saciante. Ayudan a solucionar los problemas de estreñimiento. 

Las más conocidas son el alga nori, el wakame, el cochayuyo, la espirulina, el espagueti de mar y alga kombu.