¿Por qué se me acaba el dinero tan rápido?

Esta duda sobre nuestro dinero es tan frecuente como el pan de cada día. Para encontrar la respuesta, aquí te damos algunas claves que te ayudarán.

No diferencias entre gustos y necesidades. Muchas veces destinas tu dinero a bienes o servicios que no son necesarios y que acaparan buena parte de tu quincena.

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Vives solo en el presente. Frases como: ‘Ya veré cómo me las arreglo después’ o ‘lo importante es vivir el presente’ solo logran que visualises tus finanzas para un corto plazo.

No utilizas bien tu tarjeta de crédito. Cuando te acostumbras a pagar el monto mínimo o sacas dinero para cubrir otros gastos, pensando ‘después veo cómo hago’.

Eres influenciable. Te dejas llevar por los ‘consejos’ de otras personas o por las promociones que ves en los diferentes medios.

Gastas más de lo que ganas. Por querer seguir una tendencia, una moda o dejarte llevar.

Eres fiel a una marca o tienda. Pero a veces sus precios no le convienen a tu bolsillo.

Tu deudas se han vuelto cíclicas. Solo pagas los intereses y nunca las finiquitas.

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Siempre cargas mucho efectivo. Eso resulta muchas veces una tentación, sobre todo, si no tienes claro para qué lo cargas.