La menopausia: Todo lo que debes saber

Así como la pubertad es el inicio de una nueva vida a nivel físico, sexual y mental, la menopausia también lo es, aunque muchas lo vean como el fin. Sí, en parte es un final, el término de una forma de vida que nos acompañó por años, pero el inicio de otra que nos trae nuevas experiencias y puntos de vista diferentes de nuestro cuerpo a nivel físico y emocional.

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La menopausia es un tema del que todas deberíamos estar enteradas y conocer qué pasará exactamente cuando llegue el momento y no dejarnos llevar por el miedo y el desconocimiento. Aquí te explicamos algunos puntos claves.

La menopausia cuenta con tres etapas diferentes:
Premenopausia: se trata del periodo reproductivo que se inicia unos 10 años antes de la menopausia. En esta época comienzan a aparecer ciertas alteraciones.
Perimenopausia: en este momento empiezan a darse todos los cambios físicos y hormonales que corresponden al comienzo de la menopausia. Las menstruaciones comienzan a ser irregulares hasta que, finalmente, desaparecen. Cuando no tenemos una menstruación en 12 meses se considera que estamos oficialmente en la menopausia.
Postmenopausia: este periodo se da desde que tenemos la regla por última vez hacía adelante.

Normalmente la menopausia suele aparecer entre los 48 y los 54 años, aunque algunas mujeres pueden comenzar a padecerla antes y otras un poco después. En esta época vamos perdiendo nuestra función ovárica y, por lo tanto, la producción de las hormonas que promueven la menstruación y la fertilidad, como los estrógenos o la progesterona. Dando como resultado, el retiro de la menstruación.

Síntomas:

Los sofocos. Alrededor del 20% de las mujeres, en este etapa, los sufren. Comienzas a sentir calor de manera repentina, que viene acompañado por sudoración, palpitaciones e, incluso, cierta ansiedad. Estos síntomas se suelen alargar unos cinco años.

Los ciclos irregulares. Este tipo de ciclos, presentados de forma irregular se suelen mantener hasta que ya no vuelve a aparecer la menstruación nunca más y, por tanto, entramos en la menopausia.

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Cambios en nuestro metabolismo. Que provocan una mayor acumulación de grasa corporal. Especialmente cuando las mujeres mantenemos un estilo de vida sedentario. Aumenta la descalsificación de los huesos. Cambios en el humor, cansancio, irritabilidad, reducción de la energía, pérdida del deseo sexual, o sequedad vaginal debido a la pérdida de estrógenos.