En las relaciones de pareja, las fantasías sexuales son consideradas herramientas para impulsar las fronteras de los deseos escondidos, lo que permite explorar lo más profundo que hay en la sexualidad. En algunos casos, convertir esa fantasía en realidad llena de gran satisfacción. Aunque en otras no tanto, ya que a veces, el mejor lugar para las fantasías es esa misma irrealidad, sin embargo, para poder alcanzar esa conclusión se tendría que poner en práctica en el sexo.
A continuación te damos a conocer cuáles son las fantasías sexuales que tienen con más frecuencias los hombres, y que al ejecutarlas podría llenarlos de placer.
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Con el éxito masivo de la saga 50 sombras de Grey que contribuyó mucho a popularizar el mundo del BDSM, que hasta entonces siempre había tenido un aura oscura y extraña. Eso permitió que se abrieran la puertas para muchos hombres al no tener reparos en reconocer lo que les atraía el mundo de la dominación.
Si tú y tu pareja están interesados en entrar en este universo, se les recomienda que se informen un poco antes de hacerlo, ya que hay muchas posibilidades. Si se animan finalmente a llevar a la realidad esta fantasía, descubrirán que es una forma de aumentar la confianza en la otra persona y de estrechar la relación.
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Por el lado contrario a la fantasía anterior, la sumisión resulta un alivio para muchos hombres que habitualmente desempeñan un papel dominante en las relaciones sexuales con su pareja y también en otros ámbitos de su vida, como el trabajo.
De fomra tradicional a los hombres se les anima a hacer grandes cosas, a tomar toda la responsabilidad que sea posible, a ser directores, emprendedores, y más. Por ello muchos aceptan este reto y hacen lo que se supone que tienen que hacer, pero no por ello dejan de sentirse incómodos con ese papel. La mayoría ni siquiera son conscientes de ello.
La sumisión es como un equilibrio a la balanza y les hace estar más confortables también en su vida fuera del dormitorio.
El nombrado cuckolding puede ayudar como una forma de superar la rutina sexual y, quizá algo paradójicamente, unirte un poco más a ella.
De la misma forma que los tríos, el cuckolding es una fantasía que hay que llevar a la realidad teniendo algunas precauciones, ya que es posible que la relación con tu pareja cambie después de verla acostarse y disfrutar con otra persona. Por ende, habla muy bien sobre lo que van a hacer y definan perfectamente los límites y la zona de confort de ambos.
Una de las fantasías que suelen estar muy arriba en las listas de deseos de los hombres es el deseo de verse involucrados en tríos, cuartetos, y más. Este tipo de pensamientos refleja el deseo de volver hacia el lado más salvaje del sexo.
Antes de llevar esta fantasía a la realidad, es necesario que hables con tu pareja y dejen muy claros los límites y el tipo de personas que les gustaría que formaran parte de la orgía. Esto es especialmente importante en los tríos, donde es fácil que se den situaciones de celos si uno de los miembros de la pareja ve que el otro parece estar más atraído por la otra persona que por él o ella misma.
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A los hombres les encanta imaginarse teniendo sexo en un lugar público sin que nadie se de cuenta, como en los probadores de unos grandes almacenes, un ascensor o en el cuarto de baño de un avión. Les excita pensar que en cualquier momento alguien puede entrar y verlos.
Para llevar a cabo esta fantasía, necesitas tener una pareja que esté igual de excitada que tú ante esa idea porque, de lo contrario, no funcionará.
Esta es una fantasía muy versátil, ya que se puede realizar en distintos lugares, en realidad, casi infinitos.
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