La autoestima es como la columna vertebral, sin ella el ser humano no podría caminar ni moverse. Es tan importante que fortalece la personalidad y hace que el individuo enfrente los obstáculos que se le presentan en la vida sin dejarse caer.
Por esa razón, acepte a su hijo tal como es, con sus virtudes y defectos, y refuerce su autoestima, esto le permitirá sentirse querido y valorado. Así tendrá claro lo importante que es darse su lugar, amarse a sí mismo para hacerse respetar, para poner límites a quien lo está lastimando, descalificando o humillando, para poder ser asertivo y tener seguridad en sus acciones.
Según estudios de observación psicológica, las personas con una elevada autoestima sobrellevan mejor el estrés y la frustración. Es decir, cuando son expuestas a esos sentimientos experimentan menos efectos negativos.
Lic. Janet Oliveros (*)
*Sicóloga y directora del Centro Psicoterapéutico del Perú
www.psicoterapeuticodelperu.com
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