El orégano fue utilizado desde tiempos antiguos debido a sus múltiples propiedades medicinales y el exquisito aroma y sabor que le otorga a las comidas.
Alivia los dolores
a) Para mejorar la digestión: en medio litro de agua hirviendo agrega 4 o 5 cucharaditas de hojas de orégano frescas, deja reposar y cuela.
Consumo: Tómala tibia una o dos veces al día. Endúlzala con miel de abeja.
b) Para aliviar los cólicos estomacales o menstruales: en una taza con agua caliente agrega una cucharadita de orégano seco y desmenuzado. Deja reposar y cuela.
Consumo: Toma una taza caliente cada vez que sientas dolor.
c) Para las infecciones respiratorias: pon cinco cucharadas de orégano fresco picado en un litro de agua y deja reposar. No endulces la infusión.
Consumo: Bébelo tres veces al día después de las comidas.
d) Contra el reumatismo: Hierve medio litro de agua y añade ocho cucharaditas de hojas y flores secas, deja en el fuego cinco minutos, filtra y deja enfriar.
Consumo: Toma tres tazas sin azúcar distribuidas a lo largo del día.
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