Es falso el mito que el mal aliento esté relacionado con problemas del estómago. La halitosis (mal olor) se origina mayormente en la cavidad oral y procede del metabolismo de las bacterias anaerobias de la boca que son capaces de degradar las proteínas. Este y otros mitos es mejor desterrarlos para tener una salud bucal plena, recomendaron así especialistas del Ministerio de Salud (Minsa).
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También es falso el mito que una persona cuando envejece sea normal que se le caigan los dientes. La pérdida dental no es inherente a la edad del paciente, es decir, no por el hecho de ser mayor o envejecer tenemos que estar desdentados. Si se realiza una higiene dental correcta y se acude al dentista con regularidad, probablemente podremos sonreír y comer a gusto aún en edades avanzadas.
Otro mito que debemos eliminar es que las prótesis dentales son eternas. Al contrario, ninguna restauración o prótesis es para siempre. El cuidado y duración tienen relación directa con la higiene bucal, además de la calidad de la restauración.
Además, es falso el mito que la mujer durante el periodo del embarazo pierda calcio en los dientes, pues tiene los suficientes depósitos de este mineral para formar la dentición de su futuro bebé.
Durante el periodo de gestación la mujer puede sufrir de gingivitis, que es una inflamación de la encía provocada por el desorden hormonal propio del embarazo, que conlleva a muchas mujeres evitar el cepillado producto de las náuseas.
Una higiene oral deficiente, enfermedades en las encías como la gingivitis y la periodontitis, y la presencia excesiva de sustratos en la lengua son las causas más habituales de halitosis.
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