Muchas veces la decisión de los hijos de no estudiar nada por el momento frustra y desespera a los padres. En vez de lamentarse, hay que buscar la raíz del problema, eso se consigue preguntándole al adolescente la causa de esa determinación.Los gritos y amenazas solo te mostrarán como un padre autoritario e incomprensible. Busca un buen momento y dialoga con él. En el caso que no te diga nada, motívalo mostrándole ejemplos en los cuales se vea reflejado y donde encuentre lo positivo de estudiar.También puedes llevarlo a las charlas vocacionales gratuitas que dictan las academias y universidades en esta época del año.No será una tarea sencilla, pero es tu hijo y tienes la importante misión de acompañarlo en este camino. Solo no impongas tus gustos e intereses. Buena suerte.
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