Cuando la leche materna deja de ser suficiente para atender las necesidades nutricionales del lactante hay que añadir alimentos complementarios a su dieta. La transición de la lactancia exclusivamente materna a la alimentación complementaria abarca generalmente el periodo que va de los 6 a los 18 y 24 meses de edad.
La OMS recomienda que los lactantes empiecen a recibir alimentos complementarios a los 6 meses, primero unas dos o tres veces al día entre los 6 y los 8 meses, y después, entre los 9 a 11 meses y los 12 a 24 meses, unas tres o cuatro veces al día, añadiéndoles aperitivos nutritivos una o dos veces al día, según se desee.
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¿QUÉ ALIMENTOS DARLE?
VERDURAS, HORTALIZAS Y LEGUMBRES
En principio, a partir de los 6 meses pueden comer todo tipo de verduras y hortalizas, es decir, frejoles, papas, zanahoria, puerro, calabacín, etc. Todas, excepto las que acumulan más nitratos, que en nuestro cuerpo se transforman en nitritos y son peligrosos, por ser capaces de oxidar la hemoglobina produciendo metahemoglobina, una célula que no puede transportar el oxígeno a los tejidos. Las que acumulan más nitritos son las espinacas, las acelgas, la remolacha y el nabo, que es mejor no ofrecer hasta los 12 meses de edad.
FRUTAS
A partir de los 6 meses pueden comer cualquier fruta, siempre en trozos pequeños. Trata de que sea una fruta diferente cada día.
CEREALES
Los cereales son el trigo, maíz, cebada, avena, centeno, mijo, arroz, quinua, kiwicha, entre otros... Aunque hay papillas de 8 cereales, no es necesario que los prueben todos si luego en su vida no va a comer de muchos de ellos. Podemos empezar dándoles arroz, pan, galletas y pasta, y no pasarnos con los cereales que llevan gluten (avena, trigo, cebada o centeno).
CARNE
Pueden comer cualquier carne desde los 6 meses de edad. De inicio, las más recomendables son el pollo y el conejo, por ser de animales pequeños.
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PESCADO
Los bebés pueden comer pescado desde los 6 meses, aunque habría que evitar darles peces grandes, por la cantidad de mercurio que acumulan.
LEGUMBRES
Las legumbres pueden empezar a ofrecerse a los seis meses y, de hecho, al ser ricas en hierro, se recomienda hacerlo, siendo interesante acompañarlas de algún alimento rico en vitamina C para que el hierro se absorba mejor: naranja, mandarina, tomate, etc.
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