
El alcalde de Chicago, Brandon Johnson, ha firmado una orden ejecutiva que refuerza el apoyo a los inmigrantes, protegiéndolos de las acciones del Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE). Es así que la decisión refleja el compromiso de la ciudad con la inclusión y los derechos humanos, enfrentando así las políticas migratorias de la administración federal.

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En estos recientes días, el alcalde de Chicago, Brandon Johnson, firmó una orden ejecutiva en la que se prohíbe que el Servicio de Control de Inmigración y Aduanas (ICE) use instalaciones gubernamentales como edificios, parques, estacionamientos, etc.
"Establecimientos privados pueden aliarse a nosotros para dejar en claro que la propiedad privada es privada y que ICE no puede entrar sin una orden judicial válida", señaló Johnson.
Cabe precisar que este rechazo gubernamental y comunitario en contra de los agentes del ICE se hace cada vez más visible; es decir, el sector migrante no apoya las detenciones y deportaciones que se dan de manera injusta. También es importante mencionar que Chicago junto al estado de Illinois presentaron una demanda contra la Administración Trump por haber desplegado la Guardia Nacional.
En dicha demanda se lee lo siguiente principalmente: "El pueblo estadounidense, independientemente de donde resida, no debería vivir bajo la amenaza de una ocupación militar de los Estados Unidos y particularmente no, porque el liderazgo de una ciudad o estado sea visto con desagrado por un presidente".
Bachiller en Ciencias de la Comunicación por la Universidad Nacional Federico Villarreal. Especializada en temas de coyuntura, actualidad, servicios y otros para inmigrantes latinos en Estados Unidos.