
Las autoridades migratorias de Estados Unidos hicieron un anuncio que ha generado grandes dudas entre los viajeros de todo el mundo y se trata de que tener una visa no garantiza la entrada al país. Esta aclaración busca reforzar la diferencia entre el documento y la autorización final que te otorgan los oficiales al llegar al aeropuerto.
Se recuerda a los viajeros que tener una visa activa solo permite presentarte en la frontera y solicitar el ingreso, pero ahora la decisión final será del Departamento de Seguridad Nacional (DHS) y la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP).
La visa americana es un requisito previo a viajar a Estados Unidos, pero tenerlo no constituye un permiso automático de ingreso. Este documento simplemente habilita al extranjero a presentarse en un puerto de entrada y pedir la autorización.
En este sentido, allí, un oficial revisa la validez de la visa, los documentos de respaldo y el propósito del viaje antes de aprobar o denegar la admisión. Si eres aceptado, el viajero recibirá un sello de entrada en el pasaporte y además, el formulario I-94 que indica la fecha límite de estadía.
Si existen inconsistencias o dudas acerca de la intención del viaje, el oficial puede negar el acceso incluso con una visa vigente.
Las autoridades recomiendan que los viajeros tengan listos los documentos que respalden el motivo de tu estadía, como las reservas de hotel, carta de invitación, pasajes de regreso o comprobantes de fondos suficientes. Entre las verificaciones más importantes que los oficiales pueden revisar son:
En el caso de que el extranjero sea rechazado de Estados Unidos, la persona deberá de regresar a su país de origen en el próximo vuelo disponible. Por ello, el recordatorio oficial enfatiza que la visa no es garantía de admisión, solo es el primer paso del proceso migratorio.
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