
Conseguir el permiso de manejo en Estados Unidos, es uno de los trámites que genera muchas dudas entre la comunidad inmigrante. Para todas las personas en la nación moverse libremente en un auto no es un lujo, sino una necesidad absoluta ya sea para trabajar o llevar a los niños al colegio.

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En este sentido, tramitar la licencia de conducir en Texas para inmigrantes va más allá de conseguir el simple plástico, pues se convierte en una llave para la autonomía y la tranquilidad.
Inicialmente debes saber que el organismo encargado de emitir la licencia de conducir y establecer sus reglas es el Departamento de Seguridad Pública de Texas (Texas Department of Public Safety o DPS).
Asimismo, el punto de partida para que cualquier inmigrante quiera manejar legalmente en Texas es demostrar su presencia legal en el país. Este concepto es el paso inicial de todo el trámite.
El estado de Texas requiere que el solicitante tenga un estatus migratorio válido y verificable por el gobierno federal. Esto incluye a las personas con visas de trabajo como la H-1B o TN, visas de estudiante (F-1), asilados, refugiados o residentes permanentes (Green Card holders).
A diferencia de otros estados como California o New York, que han implementado programas para otorgar licencias a personas indocumentadas, Texas mantiene una política estricta. De esta manera, el primer filtro siempre será presentar la documentación que acredite tu estancia autorizada, ya sea de manera temporal.
El DPS solicita específicamente pruebas concretas que validen tanto la identidad como la residencia en el estado. Los pasaportes a presentar son:
Es importante que estos documentos sean recientes, sobre todo con una antigüedad no mayor a 90 días.
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