El expresidente de Bolivia, Evo Morales, fue denunciado por el gobierno de Jeanine Áñez, debido a que el líder del Movimiento al Socialismo (MAS) inauguró una obra al sur del país altiplánico a través de su teléfono.
Esta acusación se debe a que el exjefe de Estado habría “usurpado funciones” desde Argentina, lugar donde se encuentra actualmente como refugiado político.
Según informaron, el subgobernador de la provincia de O’Connor, Wálter Ferrufino, se contactó con Evo Morales vía telefónica para llegar a un acuerdo y el boliviano pueda inaugurar un mercado de abasto en el poblado de Entre Ríos, departamento de Tarija.
Además, Ferrufino pertenece al partido militante de Morales y contactó a Evo porque la obra fue realizada por el programa gubernamental “Bolivia Cambia, Evo Cumple”, encargado de realizar obras civiles en el gobierno, según fuentes tenía que estar presente el expresidente en la inauguración.
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Por ello, el ministro de la Presidencia, Yerko Núñez, mano derecha de Áñez, expresó en su cuenta de Twitter que “resulta jocoso, pero al mismo indignante, oír al expresidente inaugurar obras por teléfono”.
Asimismo, indicó que Morales “usurpa funciones y agranda la lista de delitos por los que debe responder ante la justicia boliviana”.
Como se recuerda, el gobierno interino de Bolivia acusó por delitos de sedición y terrorismo a Morales, quien renunció a su cargo el 10 de noviembre, debido a que se encontraron irregularidades en los comicios del 20 de octubre. Además, Evo se refugió en México, pero luego sorprendió a toda la población renunciar a su asilo en el país azteca e irse a vivir a Argentina.
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