La tranquilidad de los ciudadanos en Chile se ve ensombrecida por una amenaza geológica que ha sido objeto de intensas investigaciones en las últimas décadas, exactamente estaríamos refiriéndonos a la Falla San Ramón. Esta se encuentra ubicada al oriente de Santiago y siguiendo el pie de cerro de la Sierra de Ramón, ha sido identificada como una potencial fuente de sismos de gran magnitud.
La historia de este descubrimiento se remonta a mediados del siglo XX, cuando el geólogo alemán Juan Brüggen propuso la existencia de una falla en la zona. Sin embargo, fue recién a principios del nuevo milenio que un equipo de investigadores franco-chilenos, liderados por Rolando Armijo y Gabriel Easton, determinó que esta falla era activa y representaba un riesgo sísmico significativo.
A través de diversas investigaciones, como excavaciones paleosismológicas y análisis de datos sísmicos, los científicos lograron demostrar que la Falla San Ramón ha generado movimientos telúricos en el pasado y tiene la capacidad de hacerlo nuevamente. De hecho, se han encontrado evidencias de grandes eventos ocurridos en los últimos miles de años, lo que indica que sigue siendo una amenaza latente.
Su identificación viene generando gran preocupación en la comunidad científica y en las autoridades chilenas. La posibilidad de un sismo de gran magnitud en una zona densamente poblada como Santiago tiene implicaciones importantes para la seguridad de millones de personas.
Ante este escenario, diversos expertos han planteado una serie de recomendaciones:
Periodista de actualidad, especializada en policiales y temas políticos. Graduada de la Universidad César Vallejo. Redactora web senior en El Popular. Interesada en temas relacionados a policiales, sociales, cine, baile, música, turismo, gastronomía y doblajes.