Muere mujer que estuvo 24 AÑOS EN COMA: Nunca recibió visitas ni fue identificada

Sin duda alguna la muerte de las personas en estado vegetativo se torna un dolor progresivo para los familiares al ya conocer el fatal final que les espera. Sin embargo, una mujer brasileña no tuvo la oportunidad de estar acompañada en sus últimos años de vida en la nación de Brasil.

Sin familia e incluso sin nombres. La paciente bautizada como Clarinha por el equipo médico del Hospital de la Policía Militar en Vitoria nunca fue identificada y estuvo 24 años esperando la preocupación de algún familiar. ¿Cuál fue su triste descenlace?

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¿Cuándo y por qué "Clarinha" quedó en estado de coma?

A inicios del año 2000, la mujer tuvo un fuerte accidente en la vía pública al ser atropellada por un auto que la dejó en completo estado vegetativo. Sin embargo, lo que generó conmoción en Brasil fue que su cuerpo nunca fue identificado ya que no de encontró ningún documento de identidad con ella y llegó prácticamente inconsciente al Hospital de la Policía Militar en Vitoria.

Tras hacerse viral la noticia, más de 100 familias se comunicaron con el Ministerio Público para tratar de identificarla como un posible familiar desaparecido, no obstante, la mujer no tuvo suerte al ser sometida a exámenes detallados y no coincidir con las 22 personas desaparecidas con las que tenía similares rasgos físicos.

Luego de ello, por más de dos siglos, el equipo médico se hizo cargo de todos sus cuidados con la esperanza de que una persona la pueda por fin identificar, propósito que no será posible, pues la mujer falleció este jueves 14 de marzo tal como llegó al hospital: completamente sola.

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¿Qué final tendrá el cuerpo de "Clarinha"?

Se desconoce lo que sucederá con el cuerpo, pues según la Ley, al no existir documentos oficiales, el cuerpo debe ser enterrado como "indigente" luego de pasar por el Servicio de Verificación de Defunciones (SVO).

Sin embargo, el personal médico que atendió a la mujer por 24 años estaría buscando impedir esta situación y darle un entierro digno como Clarinha, el nombre con el que la bautizaron.