Los Juegos Olímpicos de Atlanta de 1996 fueron empañados por un atentado terrorista que cobró la vida de dos personas, sin embargo, este ataque habría cobrado un mayor número de víctimas si no fuese por la intervención de un guardia de seguridad llamado Richard Jewell, quien pese a salvar la vida de muchos, fue tratado por un terrorista por el FBI y los medios en Estados Unidos.
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Todo sucedió en el Centennial Olympic Park, donde Jewell encontró una mochila que contenía explosivos, asustado por el hallazgo, hizo sonar la alarmas para que las personas evacuaran el área, esta acción hizo que se salvara la vida de cientos de personas que se encontraban alrededor.
No obstante, lo que fue una acción heroica y aplaudida por miles, se convirtió en el inicio de una pesadilla para Jewell. Los medios en Estados Unidos empezaron a sospechar sobre la forma en que el guardia encontró los explosivos, señalándolo como el autor del atentado.
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Jewell, quien tenía 33 años en ese entonces, fue perseguido por los medios y el FBI, quienes lo tenían bajo vigilancia las 24 horas. Su forma de actuar, vestir e incluso de comunicarse ya era tema de discusión para los medios que cada vez fortalecían la idea de su culpabilidad.
Tras semanas de investigación, finalmente el FBI se rectificó de sus ocasiones y tras varias demandas por defender su reputación, finalmente Jewell pudo limpiar su honor. Sin embargo, los fantasmas del pasado siempre lo atormentaban. Richard Jewell murió en 2007 a los 44 años como consecuencia de su diabetes.
Periodista licenciada en la Universidad Jaime Bausate y Meza. Coordinadora de las secciones virales, mundo y deportes en El Popular. Interesada en temas relacionados a tendencias, redes sociales, astronomía, arte e investigación.