Estados Unidos ejecutó a la primera mujer tras 67 años este miércoles 13 de enero; Lisa Montgomery, que fue puesta en prisión por un asesinato y según sus abogados era una enferma mental, recibió una inyección en la prisión de Terre Haute, en Indiana, luego de que la Corte Suprema del país levantara una suspensión de última hora dictada por el juez James Hanton.
“El estado mental actual de la sra. Montgomery está tan separado de la realidad que no puede comprender racionalmente el motivo del gobierno para ejecutarla", expresó el juez Hanton.
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En esa misma línea, James Hanton agregó: “La suspensión de la ejecución se concede para permitir que el tribunal lleve a cabo una audiencia para determinar la capacidad de la sra. Montgomery de ser ejecutada".
Los defensores legales de Lisa Montgomery argumentaron que su representada padecía una enfermedad mental y fue abusada cuando era niña.
Algunos testimonios relatan que en el preciso instante en que Montgomery iba a ser ejecutada, una reclusa se quitó la mascarilla y le preguntó si tenía unas últimas palabras. Lisa respondió que “no” y guardó silencio.
“El gobierno no se detuvo ante nada en su empeño por matar a esta mujer herida y delirante", indicó, el abogado de Montgomery, Kelley Henry. “La ejecución de Lisa Montgomery estuvo lejos de la justicia”, añadió.
Montgomery fue ejecutada por el asesinato de Bobbie Jo Stinnett, de 23 años, cuando esta estaba embarazada de ocho meses.
En diciembre de 2004, Lisa Montgomery, que tenía en ese entonces 36 años, la estranguló para después sacar al bebé desde el útero y secuestrarlo. La mamá perdió la vida desangrada.
Desde 2004 hasta 2021, los abogados de Montgomery y activistas opositores a la pena de muerte manifestaron que la mujer sufría de una enfermedad mental y debía ser perdonada por misericordia. Sin embargo, hoy el gobierno estadounidense la ejecutó.