Un medicamento contra el coronavirus producido por el Centro de Ingeniería Genética y Biotecnología (CIGB) de La Habana, en Cuba, llamado Nasalferón, ya empezó a usarse de manera masiva en la nación para afrontar la pandemia.
El fármaco es un inmunoprotector con acción profiláctica que evita la replicación del virus SARS-CoV-2, causante del COVID-19. Esto ya se está aplicando sin costo a todos los cubanos llegados del exterior y a los ciudadanos en Boyeros y Diez de Octubre, dos de los municipios con mayor población. Las autoridades de Salud de Cuba esperan extender de manera progresiva a toda La Habana.
El medicamento se aplica, por vía nasal, en la mañana y en la noche por un periodo de 10 días. “Los convivientes deben iniciar el tratamiento tres días antes del arribo del viajero a su domicilio”, dijo la directora de Ciencia e Innovación Tecnológica del Ministerio de Salud Pública de Cuba, Ileana Morales, a los medios locales.
Cabe resaltar que la capital cubana vive un rebrote de la enfermedad registrando un promedio de 80 casos diarios la semana pasada por lo que la aplicación del fármaco es una de las nuevas estrategias para lidiar contra la crisis sanitaria que afecta a todo el mundo.
De acuerdo a Morales, el Nasalferón está elaborado en Cuba y se ha usado con un 93% de eficacia en el personal de salud que están en la ‘Zona Roja’ de los hospitales donde están los infectados con el COVID-19.
Hasta el momento, Cuba está desarrollando cuatro posibles vacunas contra el coronavirus y cada una se encuentra en diferentes fases de ensayos clínicos para cumplir con la proposición gubernamental de inocular a toda la nación este año.