Una niña en el Reino Unido, de apenas 3 años de edad, murió luego de que ingiera cocaína que era de propiedad de su padre. El hombre había dejado la sustancia donde vivía junto a su esposa y los niños, así lo informó The Sun.
El hecho ocurrió el año pasado en el mes de abril, pero recientemente un juez dio su veredicto sobre cómo se habría producido el hecho. La autoridad indicó que la droga había sido “dejado por descuido” y calificó la muerte de la niña como “innecesaria” y “evitable”.
La menor que vivía junto a sus progenitores en el Reino Unido ingresó al hospital bajo la sospecha de meningitis o sepsis. No obstante, los resultados de la autopsia determinaron que había rastros de la droga en su sangre.
De acuerdo a lo señalado por el juez Williams, del Tribunal Superior, el padre de la menos había llevado cocaína a la casa en “conexión con sus actividades relacionadas con las drogas” para procesarla de “alguna manera en una zona a la que tendrían acceso los niños”.
Mientras tanto, los otros hijos de la pareja fueron puesto a cargo de los servicios sociales. No se ha aclarado en qué parte la niña pudo encontrar la sustancia y tampoco cómo pudo ingerirlo.