La impactante historia de Jeudy Segura Calderón, de 43 años, ha conmocionado a miles de habitantes en Costa Rica luego de la cruda afirmación que realizó de manera desesperada para ayudar a su esposa e hijos en medio de la crisis del coronavirus.
El amor de este padre de familia se ve afectado económicamente por la aparición de la COVID-19 en el mundo. Según se informó, Segura no consigue trabajo hace cinco meses y, por ende, no tiene dinero para poder alimentar a su familia.
Ante ello, el hombre no soportó de seguir viendo a las personas que más amaba vivir en precarias condiciones y optó por tomar la difícil decisión de vender sus órganos a través de Facebook para conseguir dinero y, de esta manera, ni su esposa ni sus hijos pasaran por hambre y sed durante unos meses hasta que él consiguiera un empleo, por lo que colocó la insólita ‘oferta’ en la red social y explicó los motivos que lo llevaron a ello.
“Cuando tenía trabajo, en mi casa había galletas, refrescos y comida para mis hijos y mi esposa. Ahora me piden galletas y ni eso puedo comprarles. Tengo cinco meses de no generar nada para mi casa. ¿Y a quién pido ayuda? Por eso decidí vender un riñón, parte de la piel, de la médula ósea, del páncreas y del hígado”, justificó así su decisión en Facebook, que lo censuró por violar sus reglas y desactivó el mensaje horas después.
PUEDES VER: Sujeto es condenado a dos cadenas perpetuas y 835 años por asesinar a un policía en EE.UU.
Sin embargo, el tiempo que estuvo publicado el mensaje de Segura sirvió para que los usuarios se compadecieran de su caso, y hasta los medios locales lo entrevistaron por verdadero sacrificio que haría por su familia, dado que él prefirió mil veces perder sus órganos antes que perderlos a ellos.
“Estoy sano. Cuando decido vender mis órganos es por desesperación. Reconozco que el gobierno tampoco tiene culpa de la pandemia, pero ha habido un mal manejo para los desempleados. No quiero que el gobierno me mantenga”, declaró a El Universal de México.
La familia de Segura está conformada por su esposa Cecilia Madrigal Vargas, de 32, con quien está casado hace 15 años y producto de ese amor nacieron sus cuatro hijos: Jéssica, de 14, Santiago, de 10, Nicolás, de 6 y autista, y Dana, de 3. En medio de la crisis económica del coronavirus, los seis tuvieron que subsistir con donaciones y otras ayudas, pero lamentablemente no alcanzaba los productos por mucho tiempo.
Cabe resaltar que tras hacerse público el caso de Segura y su familia les ha llegado dos mensajes de personas que le han ofrecido dinero a cambio de sus órganos. Lamentablemente, este padre de familia es uno del medio millón de desempleados ante la crisis económica que hay en Costa Rica por el COVID-19.
El amor de un padre por su hija ha obligado a este hombre a tomar la complicada decisión de ofrecer su riñón a través de las redes sociales para poder pagar el costoso tratamiento de corazón de su pequeña. A continuación, te compartimos el desgarrador testimonio del progenitor que hace hasta lo imposible para que su hija continúe junto a él.