En Estados Unidos, un hombre lucha por salvar su vida en la Unidad de Cuidados Intensivos (UCI) ante el letal coronavirus, enfermedad que ha matado a más de medio millón de personas en el mundo, luego que su propio hijo lo contagiara del virus después de salir a beber con sus amigos durante el confinamiento.
El hombre llamado John Place, de 42 años, padece de diabetes y sobrepeso por lo que era un ‘blanco fácil’ para la COVID-19, y lo fue. En su vivienda ubicado en Florida, todas las semanas eran discusiones porque el más joven de la casa se iba con sus amigos a beber y tanto él como su esposa le rogaban para que no saliera de la casa, pero el muchacho salía sin impórtale la frágil situación en la que se encontraba su padrastro.
En una de esas semanas, el joven se reunió con sus amigos y se quitó la mascarilla para beber y comer junto a ellos, sin imaginar, que entre sus amigos habría una persona que estaba infectado de coronavirus y propiciaría la propagación del virus en el grupo.
A los días, le llamó una de sus amigas para confesarle que había dado positivo a la enfermedad, pero ya era demasiado tarde pues él para ese momento ya había contagiado a la persona que más amaba: su padre.
“Ellos no siempre escuchan. Podrían sentirse presionados por sus amigos. Tal vez creen: ‘Ninguno de nosotros está enfermo. Estamos bien’. No entienden que muchos de nosotros somos portadores asintomáticos del virus”, señaló Michelle Zymet, esposa de John Place y madrasta del joven.
La irresponsabilidad del muchacho terminó contagiado de COVID-19 a casi toda su familia como su hermano de 14 años, quien sufre de sobrepeso al igual que su padre, después prosiguió con su hermana de 6 años y concluyó con su madrastra, pero sin duda el más perjudicado fue su progenitor, quien estuvo conectado a un respirador artificial durante más de dos semanas.
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Ante ello, la esposa de Place decidió hacer público su historia para concientizar a los jóvenes en sus malas decisiones durante la pandemia del coronavirus, y aunque muchos lo han criticado tildándola “madrastra terrible” y “bruja malvada” por exponer a su hijastro, ella cree que a raíz del incidente ha unido más a su familia.
“La generación de jóvenes no se da cuenta hasta que afecta en casa, peor esto definitivamente nos ha unido. Eventualmente nos pudimos haber contagiado en otro sitio. Pero desafortunadamente, el hecho es que él lo trajo a casa”, lamentó la mujer, quien espera que su marido pueda curarse de la enfermedad.
Cabe resaltar que solo en el estado de Florida hay más de 300.000 casos confirmados, mientras que hay un promedio total de 96 personas que mueren a diario a causa de la mortal enfermedad, incluso la cifra aumentó el triple a diferencia del mes pasado.