La Organización Mundial de Salud (OMS) salió a aclarar las informaciones que se vienen difundiendo respecto al origen del coronavirus y aseguró que el COVID-19 tiene origen animal y que no proviene de un laboratorio de China.
“Toda la evidencia que tenemos sugiere que el virus tuvo un origen animal y no sufrió manipulaciones genéticas”, indicó Fadela Chaib, portavoz del organismo de la Organización de las Naciones Unidas.
LEE MÁS: Líder de Corea del Norte, Kim Jong Un, se encuentra en grave peligro tras cirugía
Según reveló Chaib, el virus es estudiado por médicos y científicos de la organización e indicaron que no se han encontrado indicios de manipulación.
“Muchos investigadores han podido analizar las características genéticas del virus y no han encontrado indicaciones que apoyen la idea de que el virus se haya construido en un laboratorio”, declaró a la agencia de noticias EFE.
PUEDES VER: El coronavirus podría duplicar el problema del hambre en el mundo, según la ONU
La portavoz se refirió que la OMS no solo viene batallando en contra de la reciente pandemia, sino que también contra la infodemia, una sobreabundancia de información falsa entorno a la creciente enfermedad.
La responsable de la comunicación de la OMS informó que se han realizado investigaciones en murciélagos y el pangolín, un mamífero con escamas, sin embargo, hasta la fecha no existe una respuesta concluyente respecto al origen de la pandemia.
MIRA TAMBIÉN: EE.UU: Científico afirma que volveremos a la vida cotidiana el 2021
“Hay muchos expertos trabajando en el origen del virus, todavía no conocemos la fuente inicial, pero todo apunta a su origen animal y que no fue ni manipulado ni construido en un laboratorio o en algún otro sitio. Esta es la posición de la OMS como una organización que se basa en la ciencia”, explicó Chaib.
La OMS informó que el virus SARS-CoV-2 se habría transferido a los humanos a través de una especie "intermediaria".
LEE MÁS: África reporta más de 15.000 contagiados de coronavirus
"Todavía no lo sabemos, y por eso las investigaciones continúan. Es habitual que ante un nuevo virus las teorías conspiracionistas sobre su origen se propaguen", indicó Chaib.