La organización Boy Scouts of America (BSA) se ha declarado en bancarrota este martes tras revelarse más de 12 mil casos de abuso sexual contra menores. Los ataques sexuales habrían sido perpetuados por 7.800 exlíderes.
El programa juvenil Boy Scouts of America es uno de los más importantes de Estados Unidos. Según se detalla en su página web, buscan “desarrollar el carácter y la capacitación en liderazgo”, asimismo, afirman ayudar a los jóvenes a estar “preparados”.
“La organización ‘Scouting’ está integrada por casi 2,2 millones de jóvenes de edades entre los 5 y 21 años y aproximadamente 800.000 voluntarios en consejos locales en todo Estados Unidos y sus territorios”, se lee.
Según medios internacionales, la propia organización ha señalado que cree que sus exlíderes han estado involucrados en los casos de abuso sexual a los más de 12.000 niños en un periodo de 72 años. Cifra de víctimas que incluso pueden superar a los de la Iglesia Católica.
El pasado lunes, ocho hombres demandaron a Boy Scouts of America en Washington D.C. por encubrir los ataques sexuales de los que fueron víctimas. Los demandantes contaron que fueron abusados cuando apenas tenían ocho años de edad.
Robb Lawson, de 45 años, es uno de los hombres cuyo caso generó una resonancia sobre el país norteamericano. Él contó que era solo un adolescente cuando fue violado por uno de sus jefes de exploradores (scoutmasters), al interior de una carpa en el estado de Georgia.
BSA se ha manifestado ante la fila de denuncias de casos de abuso y en respuesta a ellos ha reconocido “momentos en la historia de la organización en la que los casos no fueron tratados o manejados en forma consistente con nuestro compromiso para proteger a los exploradores, ni con nuestros valores ni procedimientos actuales”.
Se igual manera, la institución señaló estar “muy preocupada por los casos de abuso infantil” y pidió "sinceras disculpas”.