La industria de venta de pieles animales está prohibida en varios países del mundo, sin embargo, aún existen empresas que producen todo tipo de ropa con estas pieles.
Tal es el caso de Rusia, que país donde la demanda de piel de un exótico animal se ha convertido en un problema que amenaza la vida de estos inofensivos animalitos.
La marta cibelina es un mamífero que tiene uno de los pelajes más caros del planeta, esto debido a su tacto sedoso y a su gama de colores que van desde beige hasta el negro intenso. En Rusia, la demanda de piel de este animal cada día va en aumento, ya que es usada para combatir el frío en mantas, incluso hasta ropa interior.
Según informes del país más grande del mundo, hay alrededor de 70 granjas que crían y matan a estos animales para comercializar su piel. Ese iba ser el destino de ‘Umora’, un ejemplar del mamífero que pertenece a la familia de los mustélidos, y quien fue rescatada por Zhenya.
“Umora tiene una personalidad muy difícil. Vivir en la granja le pasó factura, es muy sensible, a veces hasta un poco histérica. También es traviesa y le gusta robar cosas. Es muy activa e inteligente”, cuenta Zhenya, la joven que ahora vive junto a la marta rusa, tras rescatarla de una de las granjas.
Zhenya no recomienda tener una marta cibelina como mascota, ya que se tiene que trabajar duro para domesticar a esa especie animal que usualmente habita bosques densos con cedros, pinos y piceas a Umora.
“Hay que pasar por muchas cosas antes de poder empezar a vivir con ella confortablemente. Requiere mucho tiempo y paciencia. Se puede tardar incluso un par de años en empezar a disfrutar de la vida con ella", señaló la joven rusa.