Hilarante y emotiva. Así fue la primera función de “Yo odio San Valentín” que Carlos Galdos ofreció anoche, en el Centro de Convenciones del hotel María Angola.
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La sorpresa de la velada fue la presencia, sobre el escenario, de su pequeña hija Valentina Galdos para regalarle al auditorio su talento frente al piano.
A lo largo de tres horas, un emocionado Carlos Galdós interactuó con el público que no dejaba que celebrar el ácido humor de su monólogo en torno al Día del Amor, que se repetirá este sábado 17 de febrero, en doble función, en el Teatro Plaza Norte.
Como lo ha anunciado previamente, tras 16 años dedicados a la comicidad, tiempo en el que presentó 18 unipersonales, incluido “Yo odio San Valentín”, Carlos Galdos hará una extensa para en su faceta de comediante. Multifacético como pocos, sin duda, lo volveremos a ver reinventándose.
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