No hay duda. Roberto Mosquera se llevó todos los elogios por el título de Cristal en la última Liga 1. Sin embargo, el DT -en la humildad que muchos no le creen- señala a otros como los soportes de la mesa. Los jugadores, claro está, y en seguida nomás, sus compañeros en el comando técnico.
Y sí, hay dos personas que siempre guardan perfil bajo, pero tienen mucho que ver en el éxito del equipo. Uno es el arequipeño Claudio Bustamante (el otro es el preparador físico argentino Sebastián Salvatore), que tampoco se la cree mucho, sino que reconoce como pilar fundamental del título celeste al profesor Mosquera.
Ya con el horizonte de la campaña del 2021, Bustamante aseguró en Match Deportes que Mosquera no es el “ogro” que muchos ven en la televisión, sino un profesional serio, trabajador, exitoso y hasta divertido.
Claudio, ¿desde cuándo conoces a Roberto Mosquera?
Desde mi época de jugador, me dirigió en varios equipos. Y cuando acabé mi carrera como jugador, empecé a estudiar para entrenador y no perdí contacto con él.
¿Se dice que Mosquera tuvo que ver mucho para que tú seas técnico?
Cuando me dirigía en Sport Áncash (el 2010), en una conversación que tuvimos, me dijo que yo tenía cualidades para ser entrenador. Pensé que de manera elegante me estaba diciendo que yo no daba para el fútbol. No le presté atención, ¿sabes por qué? Porque yo me había prometido no ser entrenador...
¿Te aterraba pensar en ser entrenador?
Es que vengo de una familia en la que mi padre (Freddy Bustamante) es entrenador. Es una carrera en la que pasan cosas muy lindas y también no muy lindas. Por ejemplo, cuando no se dan los resultados, la pita se rompe por el lado más débil, se prefiere botar a un técnico que a 10 jugadores...
Claro,cómo no recordar a Freddy Bustamante...
Mi padre es un histórico del fútbol peruano, sobre todo, de Melgar, es historia viva del Melgar, y yo casi la borró cuando jugué por Melgar.
¿Y desde cuándo empiezas a trabajar con Roberto Mosquera?
Yo siento una admiración profesional hacia Roberto, a quien no le voy a inventar virtudes, porque todos sabemos todo lo que aportó en el fútbol peruano. Yo trabajo con él desde su paso por el fútbol boliviano tras la renuncia de su asistente técnico. Después en Binacional y ahora en Cristal.
Cambiando de tema, ya son casi dos semanas de la consagración del título nacional, pero aún se sigue hablando de ese logro. ¿Cuál fue el factor importante?
La fortaleza anímica que mostró el equipo. Se empezó con el equipo la ubicación 17, pero hubo mucho coraje para revertir esto. Fue importante la adaptación de los jugadores al sistema físico y táctico, se varió los sistemas de acuerdo al rival. En resumen, al final el equipo terminó corriendo y metiendo.
¿Cómo llevó Mosquera esos trabajos?
Para empezar, diré que es un tipo amable, muy inteligente y muy serio, celoso con el trabajo y siempre trata de llevarlo con armonía. Generalmente propicia un buen ambiente, empieza con bromas para distender al grupo y en el momento que le toca ser serio y apretar, lo hace también. Los tiempos los maneja muy bien, es cordial, amable, alegre más allá de lo que se puede ver en televisión.
Dicen que el 2021 vas a lucir ternos similares a los de Roberto Mosquera...
Si me compro un terno de Roberto, me quedo sin sueldo. No sé cuántos ternos tendrá, pero seguro que su clóset revienta...
Dicen que es su cábala. ¿Es verdad?
No, no son cábala. Roberto no tiene cábalas.
Es trabajo. Una virtud de Roberto es el don de la palabra, lo hace en el momento exacto. Es un líder que no difiere de lo que dice y hace.