
BALTIMORE. El nadador estadounidense más laureado Michael Phelps se declaró culpable de conducir ebrio, por lo que fue sentenciado por un juez de Baltimore a una pena suspendida de un año de cárcel y a 18 meses de libertad condicional supervisada.
La sentencia obliga a Phelps a no volver a beber alcohol durante el tiempo de la sentencia. No es el primer incidente de este tipo que tiene el nadador, ya que el 2004 fue detenido con cargos similares, y el 2009 fue suspendido al divulgarse una foto en la que aparecía fumando una pipa de marihuana.
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