La historia de superación del joven emprendedor venezolano, Carlos Amundarain, es un ejemplo del esfuerzo que pueden transformar vidas. El ciudadano extranjero quien al llegar a nuestro país, enfrentó los desafíos de la vida como ambulante en las calles, ha transformado su destino en poco tiempo. Los resultados de su largo esfuerzo se puede evidenciar en la apertura de dos elegantes restaurantes de parrillas en los populares distritos de San Miguel y San Juan de Miraflores.
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Desde su llegada a Perú en agosto de 2017, Carlos Amundarain se dedicó a encontrar oportunidades para prosperar. Inicialmente, intentó integrarse en el sector de la restauración, pero enfrentó problemas cuando su primer empleo en un restaurante no le pagó los honorarios. Sin desanimarse, Carlos comenzó a vender chicha venezolana y perros calientes en las calles como su primer emprendimiento.
“Mi primer negocio consistió en vender chicha venezolana con dos carritos y, además, en un triciclo, ofrecía perros calientes. Así comenzó todo”, relató en el canal de YouTube ‘Oswarditox y Papá Pituco. Poco después, Carlos decidió diversificar su negocio, y junto a su hermano, que también había llegado de Venezuela, se aventuraron en la venta de menús.
Los primeros pasos de Carlos Amundarain. Foto: Composición
Sin embargo, esta nueva iniciativa no generó las ganancias esperadas. A pesar de deberle a su hermano varios meses de salarios, Carlos propuso una solución: “O vendemos lo que tenemos para saldar la deuda, o nos asociamos y enfrentamos juntos el desafío, con la confianza de que, con el favor de Dios, tendremos éxito”. Su hermano aceptó la propuesta, y esa decisión conjunta fue clave para alcanzar el éxito en sus futuros emprendimientos.
La historia del origen de la creación del reconocido restaurante D'Pana es contada por Carlos Amundarain en la entrevista, donde reveló que uno de los motivos clave para crear este negocio fue su desilusión con la informalidad de vender en la calle. Tras participar en una charla de una ONG sobre el emprendimiento, decidió transformar su enfoque y establecer un negocio formal.
Así, pasó de operar con carritos a abrir un primer local en la avenida Guillermo Billinghurst, en San Juan de Miraflores, donde obtuvo el permiso de funcionamiento. La positiva recepción de los clientes llevó a la apertura de un segundo local en San Miguel, cerca de la avenida La Marina. Aunque ha recibido solicitudes para expandirse al norte, Carlos Amundarain prefiere tomarse su tiempo debido a las exigencias del sector restaurantero.
Periodista especializado en actualidad, vida y deportes. Bachiller en Periodismo en la Universidad Jaime Bausate y Meza. Redactor en El Popular. Interesado en temas relacionados como economía, coyuntura nacional e internacional, trucos caseros y educación.