Un horrendo crimen ha conmocionado a la población de Cusco. Ayer, 21 de enero, en horas de la noche un fétido olor comenzó a emanar de dos bolsas de rafia que estaban en la acera de la calle Gaspar en la Asociación Pro Vivienda Camino Inka.
Uno de los ciudadanos se acercó hasta la bolsa de rafia de color blanco y se percató que salía sangre de su interior. De inmediato llamó a la policía y evitó acercarse a los objetos. Después de unos minutos al lugar llegaron agentes del orden.
Un efectivo sacó una tijera y comenzó a cortar una de las dos bolsas de rafia que estaban en la zona. Al abrir su interior quedó horrorizado al ver el dorso de una mujer. Su misma preparación le obligó a cerrar el objeto y llamar de forma inmediata a la División de Investigación Criminal y a los peritos de Criminalística.
Lo que parecía una simple intervención policial terminó en una escena del crimen. Rodearon el lugar con cintillos de seguridad y evitaron que los vecinos de la calle Gaspar pasaran por el lugar. Todos en la zona estaban aterrados.
Posteriormente, peritos de criminalística comenzaron a abrir la segunda bolsa. En ella se halló las partes inferiores de la mujer. Mientras que en la primera bolsa se encontró el dorso, extremidades y la cabeza.
Según fuentes policiales, la muerte habría sido producto de un fuerte golpe en la cabeza, esto debido a que se observó “traumatismo cráneo encefálico abierto con pérdida de masa encefálica”.
Hasta el momento se desconoce la identidad de la mujer. Personal del Ministerio Público indicó que está realizando las investigaciones. En tanto, la PNP sospecha que por la crueldad del crimen se trataría de un ajuste de cuenta.
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