Dos delincuentes, una tía y su sobrino, fueron sorprendidos por los vigilantes del supermercado ubicado entre las avenidas La Encalada y Primavera, en Surco. Ellos estaban robando productos y para evitar ser llevados a la comisaría más cercana la fémina fingió, primero, un desmayo, y luego ataques de epilepsia.
Los vigilantes fueron apoyados por el personal de Serenazgo y agentes de la Policía Nacional del Perú (PNP), quienes tuvieron que dar aviso a la Brigada de Rescate de Surco para que atiendan a la mujer. Sin embargo, estos concluyeron que la fémina no sufría de nada y que, por el contrario, estaba bajo los efectos de una sustancia alucinógena.
Comprobado que no tenía ninguna enfermedad y que todo había sido un teatro, los agentes del orden dispusieron trasladarla a la comisaría, pero una vez más la mujer se tiró al suelo y dijo tener una tendinitis. Esto fue apoyado por el sobrino que, fingidamente, la consolaba.
La Policía buscó la forma de trasladarlos al patrullero y conducirlos a la comisaría de Monterrico, a pesar de la resistencia de ambos. Hasta ahí llegó también los representantes del supermercado, quienes interpusieron la denuncia. Los tenderos habían robado chocolates y otros productos.
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