Los policías de Polonia detuvieron a un hombre que no tenía puesto una mascarilla para ir de compras. Lo que llamó la atención es que se trataba de un condenado por asesinato que llevaba prófugo más de dos décadas.
El fugitivo de 45 años fue detenido por agentes en Varsovia que realizaban un operativo de rutina para determinar si las personas cumplían con el requisito de usar mascarilla en las tiendas y otras áreas cerradas.
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“El hombre fue detenido por la policía en el distrito de Bielany porque no tenía mascarilla”, dijo a la agencia AFP una portavoz policial.
Después de verificar su identificación, se dieron cuenta de que estaban mirando a un hombre “buscado por el tribunal de distrito por un asesinato de hace 20 años”, según un comunicado de la jefatura de Policía de Varsovia. El hombre ha sido llevado a prisión, y ahora cumplirá una condena de 25 años.
“El arresto de personas buscadas confirma que esconderse de las autoridades policiales nunca lo exime de la responsabilidad por violar la ley”, concluyó el comunicado.
Las mascarillas son obligatorias en todos los espacios públicos cerrados de Polonia, lo que incluye el transporte público, las escuelas y los lugares de ocio, así como las tiendas.
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Como el gobierno se resistió a introducir nuevas restricciones en medio del creciente número de casos de COVID-19 en otoño, en cambio, enfatizó una aplicación más estricta del uso de mascarillas.
Adam Niedzielski, el ministro de Salud, pidió a los jefes de Policía un enfoque “más severo” y multar a más personas por no usar mascarillas.
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