Luego del terremoto de magnitud 7.5 que azotó Amazonas este último domingo 28 de noviembre, varias localidades de la región quedaron desconectadas y decenas de ciudadanos aún se encuentran varadas y sin alimentación.
Entre ellos se encuentran una veintena de personas del caserío Santa Rosa de Pacpa, distrito de Jamalca, provincia de Utcubamba, quienes se encuentran totalmente incomunicados y sus viviendas están a punto de hundirse por el desborde del río Utcubamba.
Así lo confirmó el Gobierno Regional de Amazonas en un pronunciamiento, quienes confirmaron que el 60 % de vías de comunicación terrestre fueron afectadas; siendo una de ellas, la del sector El Aserradero, entre Bagua Grande y Pedro Ruiz.
Ante ello, el gobernador regional Óscar Altamirano envió tres oficios dirigidos al presidente Pedro Castillo, a la primera ministra Mirtha Vásquez y al general del Aire, Alfonso Zaletti, solicitando la colocación de tres puentes aéreos de emergencia, a fin de ayudar a las zonas más afectadas del movimiento sísmico.
Entre dichos pedidos se encuentra un helicóptero permanente en el aeropuerto de Chachapoyas, la cual puede ser usada para llevar ayuda humanitaria a las provincias y distritos.
Además, se solicitó una aeronave de transporte de carga desde el aeródromo El Valor hacia Chachapoyas, Condorcanqui y viceversa; y maquinaria para la rehabilitación de vías u otros medios de transporte para movilizar a la población aislada y transeúntes que necesiten llegar a su destino.
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