Pese a haberse emitido un comunicado por parte de la Organización Mundial de la salud, sobre que no se recomendaba el uso de las pruebas rápidas para detectar el coronavirus, hecho que aún sigue vigente durante la pandemia, Martín Vizcarra desembolsó más de 22 millones en ellas.
El expresidente del Perú, gastó esa fuerte suma de dinero durante su Gobierno. Según, la Unidad de Periodismo de Datos de El Comercio, revelo que las “compras realizadas por el sector público sobre pruebas para monitorear el COVID-19, el 98,63% fueron pruebas rápidas”.
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Jorge Magquiña, epidemiólogo, indicó al medio local que “basar la estrategia en pruebas rápidas ha sido uno de los peores errores que hemos cometido”, ya que estas presentaban sensibilidad que se reducía fuer de ambientes clínicos y solo tenían un 50 % a 60 % de efectividad.
“Lo que ha pasado es que hemos estado detectado el virus con retraso. Después de dos semanas de haber empezado. En ese tiempo las personas infectadas ya contagiaron a muchas otras”, agregó el imunólogo Juan More-Bayona, investigador asociado de la Universidad Nacional Mayor de San Marcos.
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Actualmente Martín Vizcarra viene siendo investigado por haber sido beneficiado con la vacuna de Sinopharm. Además, otras personas que también lograron ser inmunizadas fueron su esposa y hermano a espaldas del pueblo peruano.
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