En San Martín de Porres, un agente de la Policía Nacional fue encerrado en el interior de una vivienda ubicada en el jirón Irigoyen, por parte de una familia que realizaba una fiesta clandestina en pleno toque de queda por el nuevo coronavirus (COVID-19).
Los agentes de la Comisaría de Condevilla llegaron este último sábado hasta el inmueble para intervenir al grupo de personas que se encontraban dentro bebiendo licor y escuchando música a todo volumen.
Sin embargo, la familia se resistió en todo momento y encerraron al efectivo para que otras personas puedan escapar por el otro lado de la propiedad.
Frente a ello, sus compañeros tuvieron que usar la fuerza y romper la puerta de la casa para poder ingresar y tomar el control de la situación, logrando detener a Edu Dulanto Avilés, Enzo Reyes Acosta y al dueño de la vivienda identificado como Marco Antonio Avilés Llerena.
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Todos los detenidos fueron llevados hasta la dependencia policial y serán denunciados por el delito de violencia y resistencia a la autoridad.