Lucio Suárez, estudiante universitario de noveno ciclo de Ingeniería recibió dos impactos de proyectil en su cuerpo, de los cuales uno permanecerá toda sus vida en su cabeza tras encontrarse en una zona que es inoperable.
El joven herido acudió a la segunda marcha nacional convocada el último sábado en el Cercado de Lima, donde asistió y tras recibir los dos impactos en el tórax y en su cerebro, fue llevado de inmediato al Hospital Casimiro Ulloa.
Luis Honorio, jefe de Emergencia del Hospital, señaló que los dos proyectiles provenían de un arma de fuego, alcanzando penetrar la zona izquierda del cráneo y alojándose en la parte derecha en la base, en una parte inaccesible e inoperable.
“Llegó aquí con proyectil de arma de fuego, una tiene en la pared izquierda (del tórax), no ha penetrado, no ha lesionado el pulmón. El otro ha ingresado por la zona izquierda del cráneo, y se encuentra alojada en la parte derecha en la base, es una parte inaccesible y no operable”, dijo en América Noticias.
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Lucio Suárez se encuentra estable pese a sus heridas; sin embargo, tendrá que vivir con la bala alojada en su cráneo tras el disparo que recibió. “El señor está bien, el está estable, está comiendo y caminando”, indicó el médico Luis Honorio.
La marcha nacional del sábado 14 de noviembre dejó a 2 personas fallecidas, 200 heridos de los cuales 23 están hospitalizados. Como se sabe, la PNP sigue negando que se hayan utilizado balas contra los manifestantes, familiares esperan un pronunciamiento de Francisco Sagasti como nuevo mandatario.