Este plato bandera es celebrado cada tercer domingo de octubre. La historia del anticucho se remonta a nuestros pasado, cuando eran preparados con carne de llama; sin embargo, el corazón de res se apoderó de los gustos de la época colonial hasta la actualidad, acompañado de sus papas y su choclo; y un ajicito picante que le da ese toque delicioso y único.
En conmemoración a esta fecha, te presentaremos dos historias de tradición, juventud y perseverancia de peruanos que han apostado por este plato bandera.
Con la ayuda de sus padres, Roger Ivan Terrones Arbildo (29) logró concretar unos de sus sueños: tener un negocio propio. Con una pequeña mesa y una parrilla se instaló afuera de su hogar. Hace 2 años, comenzó esta aventura culinaria gracias a su buena sazón y unos precios cómodos (4 palitos x 20 soles). Hay carretillero a 10 soles acompañado de su mote ,choclo y sus papas peruanas.
"Mis anticuchos son muy diferentes porque los hago con cariño y mucho corazón. Tiene grosor y es pura carne. Yo empecé preparando para mi casa, pero tanto fue la acogida de mis anticuchos que no lo dude y emprendí este nuevo reto que es mi anticuchera, la cual está ubicada en los cerros de Villa María del triunfo.
Foto: Félix Contreras.
"Este emprendimiento es como mi hijo, me ha hecho votar lágrimas y alegrías, como un hijo rebelde siempre hay que estar ahí, enderezarlo y aderezarlo (jajaja). Cerré mi negocio un tiempo los primeros meses de la pandemia, pero la gente me pedía y tuve que trabajar bajo la modalidad de delivery. Ahora, después de 7 meses, estoy atendiendo con todos los protocoles de sanidad. Estamos ubicados a la altura de la cuadra 8 del Carmen (VMT) y mi WhatsApp es 961784340.
Foto: Félix Contreras.
Rosana espíritu Escobar(59), más conocida como Doña Pochita, una leyenda viva en las calles de Lince, tiene más de 20 años vendiendo sus anticuchos en la vía publica. "Me siento una persona de carretilla, la pandemia del COVID-19 ha afectado bastante mi negocio. Ya no puedo salir a vender a las calles por mi edad. Mi público me exigía tanto que empezamos a trabajar en un local con todas las medidas de bioseguridad, fue un cambio total en todo", sentenció la empresaria.
"Me acuerdo que cuando empecé a vender por primera vez en las calles de Lince con un pequeño modulo solo vendía para subsistir, 10 porciones al día, pero perseverando en mi sueños logré alcanzar el éxito. Gracias a Dios porque me dio un don en estas manos, las cuido como oro para preparar mis anticuchos. Yo les pongo pasión, amor, cariño y, sobre todo, los productos deben de ser de buena calidad y sobre todo 100 % peruano", añadió.
Foto: Félix Contreras.
"Una porción de su anticucho clásico cuesta 21 soles; los acompaño con papa y choclo más sus tres cremas que es la sensación en el paladar de los comensales", explicó. Como toda emprendedora, a parte del local de Lince (#2316 de Ignacio Merino), abrió otro en el Mercado San Martín de Miraflores. Los interesados pueden hacer sus pedidos al 902694373. En La anticuchería Doña pochita trabajan vía delivery y recojo en el local.
"Solo les digo a los nuevos emprendedores que sigan perseverando en sus sueños y metas que se van a cumplir, mírenme a mí como un ejemplo, las oportunidades llegan (estuvo presente el documental Streeet Food Latinoamerica de Netflix, donde el anticucho fue uno de los protagonistas) Jóvenes, a cumplir con sus objetivos. Viva el anticucho y el Perú", sentenció.