La noche de este jueves, el exjugador de la selección peruana y ahora entrenador de la sub-23, Nolberto Solano, fue detenido por la policía al estar en una reunión social en La Molina y no acatar el aislamiento obligatorio que decretó el gobierno peruano.
Entre los intervenidos también figuraba el también exfutbolista y ahora técnico Pablo Zegarra, quien también fue llevado por la policía al no respetar las normas establecidas ante el brote del COVID-19.
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Como se sabe, las autoridades tuvieron que trepar las paredes de la vivienda donde se encontraban al no recibir respuesta por parte de los dueños, quienes, según los vecinos, tenían el volumen alto de la música, dando a entender que estaban en una fiesta.
Luego de ser trasladado a la comisaría del distrito, Ñol Solano salió en libertad y fue cuestionado por un reportero de Magaly TV La Firme dando respuestas insólitas: "Era una reunión, no una fiesta, mira como estoy vestido. Todo el mundo se queja". "No se pueden juntar los que están infectados", dijo.
Ante lo sucedido, diversos cibernautas en las redes sociales, expresaron su malestar e indignación por la actitud mostrada por el exvolante de la selección nacional, y le recordaron viejos pasajes de su vida y la decisión radical que tomó frente a un delantero peruano, a quien lo separó del Preolímpico 2020.
Como se recuerda, el exjugador de Universitario de Deportes, separó a finales del 2019 al entonces jugador de Alianza Lima, Kevin Quevedo quien se venía preparando con la selección Sub-23 para el Preolímpico 2020. El joven delantero, fue captado en una discoteca junto a Raúl Ruidíaz, Andy Polo y Jefferson Farfán, disfrutando de la noche, cuando se supone debería estar descansando para los entrenamientos.
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Eso bastó para que Ñol Solano tomara la radical decisión de 'borrarlo' del equipo y continuar con los que tenía en su plantilla, asegurando que no iba a pasar ningún acto de indisciplina.
En las redes sociales, Nolberto Solano se convirtió en tendencia y cientos de usuarios aseguraban que al 'maestrito' se le 'volteó la torda' al cometer no una indisciplina, sino un delito.