Ciudad de nadie. El parlamentario andino Mario Zúñiga Martínez señaló que en el país vienen operando por lo menos 500 terminales terrestres informales de buses y minivans que con celeridad deben ser clausurados por las municipalidades por el inminente peligro que representan para la población.
Informó que solo en Lima, de acuerdo a la Superintendencia de Transporte Terrestre de Personas, Carga y Mercancías (Sutran), operan alrededor de 26 terminales informales de buses con destino a diferentes regiones del país, sin contar con los paraderos que funcionan en cocheras desde donde salen minivans que realizan viajes más cortos.
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Dio a conocer que en Trujillo también existen terminales informales a doquier de buses y minivans con destino a Chimbote, Otuzco, Huamachuco y Pacasmayo, entre otros puntos. “Huancayo es otra ciudad en donde la Sutran ha encontrado gran cantidad de estos paraderos ilegales”, agregó Zúñiga.
“Por ejemplo, en los distritos arequipeños de Jacobo Hunter y Bustamento y Rivero operan, sin licencia, terminales terrestres informales de minivans con rutas interprovinciales. No cuentan con el permiso de Defensa Civil, ni con espacios adecuados de parqueo y tienen serias deficiencias en su infraestructura exponiendo la integridad física de los usuarios”, advirtió Zúñiga Martínez.
Indicó que estos paraderos ilegales funcionan sin el permiso de embarque y desembarque del Ministerio de Transporte y Comunicaciones (MTC) y menos con los permisos respectivos de las municipalidades.
Zúñiga Martínez recordó que los elevados niveles de siniestralidad que existen en las diversas carreteras del país, dan cuenta que más del 40 % de los fallecidos están vinculados a la informalidad en el transporte de pasajeros.
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“ Uno de los desafíos pendientes que tienen las autoridades es combatir la informalidad en el sector transportes, no deben operar empresas que incumplan las jornadas máximas de conducción y que exceden los límites de velocidad; todos los vehículos deben pasar por rigurosas revisiones técnicas y contar con SOAT”, concluyó el parlamentario andino Mario Zúñiga Martínez respecto a los terminales.
Zúñiga afirmó que el meollo de la problemática es la reducida articulación de las normas vigentes y las acciones que llevan a cabo las instituciones encargadas del transporte interprovincial y su supervisión, fiscalización y sanción como el Ministerio de Transportes y la SUTRAN.
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