Varios medios de comunicación informaron que, el último jueves, Olivia Arévalo había sido asesinada de cinco balazos en la comunidad intercultural Victoria Gracia, ubicada a 20 minutos del distrito de Yarinacocha, en la provincia de Coronel Portillo, región Ucayali.
La noticia causó tristeza debido a que era una reconocida lideresa shipibo-konibo y, a partir de entonces, su historia sale a relucir para todos.
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Arévalo, de 81 años, era una sabia indígena debido a que enseñaba los conocimientos tradicionales de su etnia. Además, fue una defensora de los derechos ambientales y culturales de su pueblo.
Ella, además, tenía el reconocimiento por cultivar la medicina tradicional y los cantos sagrados de su pueblo (Íkaros), declarados Patrimonio Cultural en junio del 2016 por el Ministerio de Cultura (Mincul).
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Su lamentable muerte ha causado la tristeza en la etnia Shipibo-Konibo habita en las regiones de Ucayali, Madre de Dios, Loreto y Huánuco.
Su población, de 31.266 habitantes, figura entre los pueblos más numerosos de nuestra Amazonía.
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