Qué ha sido del ‘Monstruo de los Andes’, el asesino de más de 350 niñas que cuenta con orden de captura mundial

Pedro Alonso López se encuentra siendo buscado desde hace más de dos décadas; sin embargo, no hay rastros de él en ningpun lado. Conoce la historia de uno de los criminales que conmocionó Colombia, Ecuador y Perú.

Únete al canal de Whatsapp de El Popular
Pedro Alonso López: sus víctimas eran niñas de entre 8 y 13 años y desapareció sin dejar rastro.
Pedro Alonso López: sus víctimas eran niñas de entre 8 y 13 años y desapareció sin dejar rastro. Crédito: Composición: El Popular

Es considerado uno de los asesinos seriales más peligrosos de la historia en el mundo y generó terror entre los años 1969 y 1980 en Perú, Ecuador y Colombia. Pedro Alonso López, conocido como el ‘Monstruo de los Andes’ continúa desaparecido luego de pasar una tibia condena. Su delito: abusar, torturar y asesinar a cerca de 350 niñas indígenas en los referidos países de América Latina.

Nacido en una humilde familia de Colombia, fue el séptimo de 13 hermanos. Según se conoce, su padre falleció durante la guerra civil de 1948, mientras que su madre era una conocida meretriz de la ciudad. A la edad de 23 años, López decidió salir de su país natal y a partir de allí su vida se vio marcada por abusos, crímenes y drogas.

Sus víctimas eran niñas de entre 8 y 13 años. Cuando llegó a nuestro país, Ayacucho para ser precisos, acabó con la vida de aproximadamente 100 menores indígenas tras atraerlas con regalos antes de abusar sexualmente de ellas mientras las estrangulaba.

¿Por qué sus víctimas tenían eran indígenas? En su confesión a las autoridades, el ‘Monstruo de los Andes’ reveló que su objetivo eran pequeñas de poblaciones vulnerables debido a que era más fácil burlar a los operadores de justicia y a sus padres.

"A menudo seguí a familias de turistas con el deseo de llevarme a sus hermosas hijas rubias. Pero nunca tuve la oportunidad. Sus padres vigilaban demasiado", manifestó en aquella oportunidad.

Su captura se dio luego de que un grupo de pobladores lo siguieran y lo descubrieran cuando estaba a punto de retener a una menor. Terminó siendo atado y enterrado vivo como castigo; sin embargo, fue liberado por una misionera estadounidense que prometió entregarlo a las autoridades.

De acuerdo a un documental de Biography Channel, Pedro Alonso López acabó siendo deportado a Ecuador. En 1980 fue condenado a 16 años de prisión, la pena máxima de dicho país en aquel entonces. Sin embargo, solo cumplió 14 y recuperó su libertad pese a las diversas protestas.

PUEDES VER: La historia del ‘Monstruo de la bicicleta’ y su condena a cadena perpetua por agresión sexual a niña

Tiempo despúés fue deportado a su país natal Colombia, donde fue enviado a un centro de psiquiatría por cuatro años. Salió bajo fianza en 1988 con la obligación de llevar un tratamiento psicológico y presentarse ante las autoridades una vez por mes. No obstante, López nunca cumplió con ello y desapareció sin dejar rastro luego de visitar a su madre Benilda y robarle dinero.

En 2002, la Organización Internacional de Policía Criminal o Policía Internacional (Interpol) emitió una orden de captura en su contra tras asesinar a una menor. Hasta el momento su ubicación es desconocida y no se sabe si continúa con vida o ya falleció.

Pedro Pablo Nakada, el “Apóstol de la muerte”

Pedro Pablo Nakada Ludueña, más conocido como el "El Apóstol de la Muerte", es uno de los asesinos en serie más sangrientos que ha tenido el Perú. Según su confesiones ante la PNP, él habría asesinado a 25 personas a sangre fría. La mayoría de sus crímenes los realizó en El Agustino.

Este es el caso de Pedro Pablo Nakada Ludueña, un asesino en serie nacido un 28 de febrero de 1973, que tuvo una dura niñez, un padre golpeador y alcohólico que lo golpeaba cada vez que llegaba ebrio a su casa, una madre que no le mostraba afecto y que sufría problemas psiquiátricos y dos hermanos que lo vestían de mujer cuando solo tenía 5 años de edad y lo botaban así a la calle en donde se ganaba la burla de sus vecinos en El Agustino.

El colegio no era su refugio, sino otro lugar donde era atormentado puesto que otros niños también se aprovechaban del carácter callado y sumiso del menor, lo golpeaban y le ‘jalaban los pelos’. “No tenía amistad con otros niños. Me molestaban todo el tiempo”, relató.

SOBRE EL AUTOR:

Somos el equipo de actualidad de El Popular y tenemos las últimas noticias sobre el Gobierno de Pedro Castillo, el anuncio de nuevos bonos y cubrimos acontecimientos policiales de Lima y a nivel nacional.

Ofertas

Lo más reciente