Ukaw: La exitosa historia de la joven que honra el cacao de Ucayali en el mundo
La mujer emprendedora ha ganado premios hasta en Europa y administra un templo al fruto en el distrito de Miraflores.
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Con tan solo 29 años de edad, Gianina Flores se ha convertido en un claro ejemplo de emprendimiento en el país. Ella es una exitosa joven quien ha logrado que su marca de chocolate ‘Ukaw’, proveniente de Ucayali domine el mercado peruano.
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¿Quién en Gianina Flores y cómo nace Ukaw?
Gianina Flores Cavero Egusquiza es natural de la ciudad de Atalaya, en la provincia de Pucallpa. Desde muy pequeña aprendió a procesar el cacao, fue su abuela quien le enseñó a manipular este fruto muy famoso en la selva peruana.
A los 18 años de edad, Gianina pudo hacer realidad uno de sus más grandes sueños, emprender con el chocolate, comentando también que utilizó un pequeño laboratorio que daba a la pista frente a su casa.
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“Atalaya es una tierra fecunda para la producción del cacao. Mi abuela no lo cultivaba, pero sabía prepararlo estupendamente. Yo aprendí de muy niña y cuando entré a la Universidad Nacional de Ucayali comencé a vender mis chocolates para costearme los estudios y ganarme la vida. Como todo emprendedor empecé colocándolos con mis amigos; luego, los amigos de mis amigos y así. La cocina de mi mamá dejó de darse abasto porque era una fábrica, prácticamente”, contó la emprendedora para El Comercio.
“El sitio comenzó a ser incluido en los city tours de los visitantes que llegaban a la ciudad. Entonces todo lo que había aprendido en las clases, con mi abuela o en la universidad, se me venía de golpe. He ido aplicando esos conocimientos al negocio y aprendiendo de mis propias experiencias para conocer el rubro en su más mínimo detalle”, agregó.
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Templo al cacao
Tras ello, la joven logró conquistar el mercado en Lima y a nivel nacional, incluso ganó premios en Europa, siendo ahora su misión llegar a los mercados internacionales y tener una chocolatería boutique en París, Madrid o Londres.
“Los chocolates tienen que ser una experiencia”, repite la joven, quien también administra un templo al fruto en el distrito de Miraflores, lugar donde se pueden probar los bombones con camu camu y hasta un plato de fetucinni con cacao.
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