Alberto Fujimori y los casos de desapariciones forzadas más sonados durante su gobierno

La época del terrorismo (1980 – 2000) fue un periodo de extrema violencia en el Perú y que dio como resultado que 20 mil 511 personas a nivel nacional fueran víctimas de desapariciones forzadas. Durante el gobierno de Alberto Fujimori, entre los años 1990 y 2000, hubo casos muy sonados que se reportaron a lo largo de su gestión.

Sin embargo, de esta cifra, solo 1.199 personas han sido restituidas a sus familiares y aún hay 13.533 personas de quienes no se sabe nada acerca de su paradero. Además, según el Registro Nacional de Personas Desaparecidas y Sitios de Entierro (Renade) existen 5.754  de quienes sí se tienen referencia sobre un posible lugar de entierro. Asimismo, tan solo 25 personas aparecieron con vida.

Desapariciones forzadas

Las desapariciones forzadas se hicieron muy comunes en la época de violencia terrorista en el país, lo que implicó una violación múltiple y simultánea de los derechos humanos. Esta violación a la integridad personal estaba acompañada de torturas o tratos crueles e inhumanos hacia las víctimas.

Cabe señalar que dichos actos se privación de la libertad fueron cometidos por agentes estatales o por particulares que actuaron con autorización de personas inmiscuidas en el poder.

Comisión de la Verdad y Reconciliación

La Comisión de la Verdad y Reconciliación (CVR), organismo encargado de realizar informes sobre la época del terrorismo, estableció que la desaparición forzada fue un mecanismo aplicado con el objetivo de derrotar militarmente a los grupos terroristas. Además, sus finalidades también fueron conseguir información, eliminar subversivos y simpatizantes e intimidar a la población.

Los casos fueron de emergencia en las regiones de Ayacucho, Huancavelica y Apurímac, en donde fueron masivos e indiscriminados. Los miembros de las Fuerzas Armadas reunían a la población, confirmaban o conseguían información sobre las desapariciones.

Los casos más sonados durante el gobierno de Fujimori

Manuel Mónago Carhuaricra e hijo

Su familia contó que, el 9 de septiembre de 1990, Manuel Mónago Carhuaricra (35) y Eleazar Mónago Laura (13), padre e hijo, fueron detenidos en la localidad de Sogormo, en Oxapampa, por militares provenientes de la Base de Puente Paucartambo, a cargo de un teniente de apellido Vidal. Tras buscar constantemente en la base militar a su esposo e hijo, la señora Aquila Laura de Mónago reportó la desaparición.

La mujer puso la denuncia ante el Ministerio Público; sin embargo, el Ejército negó la detención de sus familiares en 29 de noviembre. “En ningún momento han sido intervenidos por las fuerzas del orden. División de Infantería, habiendo comunicado tal situación con oficios Nos. 398 B-2 del 2 de julio de 1990, 412 B-2 del 13 de julio de 1990 y 437 B-2 del 25 de julio de 1990, dirigidos al Fiscal Provincial de la Cuarta Fiscalía Provincial Mixta de Huancayo”, mencionaron.

Santiago Gómez Palomino

El 9 de julio de 1992 un grupo de hombres y mujeres penetraron de manera violenta en la casa de la señora María Elsa Chipana Flores, donde residía el señor Santiago Gómez Palomino. Las personas que integraban este grupo llevaban los rostros cubiertos con pasamontañas, vestían uniformes, botas militares y armas largas de fuego. Después de registrar el lugar, se retiraron llevándose al señor Gómez Palomino, manifestaron los familiares.

Tras ello, sus familiares interpusieron una serie de recursos para encontrar su paradero, investigar lo sucedido y sancionar a los responsables. No obstante, no se han realizado ninguna de las anteriores acciones. Los restos del señor Santiago Gómez Palomino no han sido hallados. El señor Santiago Gómez Palomino fue incluido en la nómina de personas muertas y desaparecidas reportadas a la Comisión de Verdad y Reconciliación en su informe final de 27 de agosto de 2003.

Caso La Cantuta

El 18 de julio de 1992, el Grupo Colina desarrolló una operación militar en las casas de la universidad La Cantuta donde detuvieron a Juan Mariños Figueroa (32), Heráclides Pablo Meza (28), Robert Teodoro Espinoza (24), Armando Amaro Cóndor (25), Luis Enrique Ortiz Perea (21), Dora Oyague Fierro (21), Felipe Flores Chipana (25), Bertila Lozano Torres (21), Marcelino Rosales Cárdenas y el profesor Hugo Muñoz Sánchez (47).

A partir de esa noche su paradero sería desconocido hasta que el 8 de julio de 1993, a pocos días de que se cumpliera un año de su desaparición, los periodistas de la revista “Sí”, dirigida por Ricardo Uceda, informaron que habían recibido un mapa de unas fosas ubicadas en una quebrada de Cieneguilla. Convocaron a la prensa, excavaron y encontraron huesos a un metro y medio de profundidad.