La historia del éxito de Roger Schuler creando el Pollo a la Brasa: “Calidad antes que cantidad”
¿Un pollito con papas? La Granja Azul, fue una idea de negocio que se dio cuando Roger Shuler estuvo a punto de quebrar. Te contamos todo en la nota.
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¡La creatividad peruana no descansa! Nunca imaginamos que uno de los platos bandera del Perú, sería a base de pollo, un animal doméstico que viene aportando mucho a nuestra gastronomía, unque todo inició en el año 1949, cuando el suizo Roger Schuler y su granja estuvieron a punto de quebrar. La idea de llevar a cabo un nuevo negocio los hizo volver a flote, trayendo una tradición que cuenta con una fecha especial en el calendario, tercer domingo de julio, Día del Pollo a la Brasa.
La historia de éxito comenzó en Ate Vitarte, exactamente en Santa Clara, donde este hombre tenía una granja de pollos, pero al no ser rentable el poder criarlos, Schuler, pensó en poder venderlos cocinados, en este caso al horno. “Tolo el pollo que pueda comer por cinco soles”, era la frase que usaba para captar clientes y ayudarse económicamente.
Las personas quedaron muy asombrados con este ofrecimiento, ya que tenía un precio accesible y el pollo “bebé” estaba concentrado con finas especies, fue ahí donde nació la Granja Azul. “Mi padre le puso así porque todo estaba pintado de ese color. En esos años ningún bicho se acercaba por el tono”, comentó Johnny Schuler a El Comercio.
Del mismo modo, el fundador y su esposa, Rosita, pusieron en marcha el plan para agregarle a este rico pollo al horno de brasa, papas fritas de acompañamiento, ya que el arroz no era de su preferencia, sin pensar que serían 72 años de generaciones y comensales en su casa de Santa Clara.
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¿Qué pasó en pandemia con la Granja Azul?
Por encontrarnos en medio de la pandemia COVID-19, las puertas de esta reconocida pollería tuvieron que cerrar y volvieron otra vez a abrir desde hace 6 meses, pero siempre trabajaron bajo el servicio de delivery con un nuevo local en el distrito de San Isidro.
“Ir a la Granja Azul seguirá siendo una experiencia [...] Estuvimos en un periodo de guerra, pocas personas, meses limitadas, pero fuimos muy agresivos en las redes sociales para que la gente ve que sí hacíamos delivery, aunque sobre todo queríamos que se mantuviese la marca vigente”, manifestó el director de los establecimientos, Rafel Picasso.
Actualmente, esta pollería no ha perdido el toque, pero sí agregó a su carta carne y pescado, con entradas de entraña de angus hasta salmón. Schuler y Picasso, no tienen miedo de la competencia porque saben que su pollo es como ningún otro que hayan probado, además, está premiado y es celebrado durante décadas.
¿Desde cuándo se celebra el Día del Pollo?
El pollo a la brasa se celebra el próximo 17 de julio, es decir, este domingo y en un día donde precisamente muchas personas están libres y no dudarán en acudir a las pollerías a probar este plato o pedir delivery a sus domicilios.
Según se remonta en el pueblo de Santa Clara (Chaclacayo) ubicado en el distrito de Ate alrededor de 1950. Se le asigna esta fecha al señor a Roger Schuler que tuvo la genial idea de hacer una cocción del pollo observando la preparación que realizaba su cocinera y su socio Franz Ulrich, que luego creo una de las pollerías más reconocidas de la ciudad como es La Granja Azul.
Al crear su restaurante se creó el típico horno brasero, donde precisamente surge ese gusto tan peculiar y delicioso que enamoro a todo paladar. Este en un momento lo consuma solo la clase socioeconómica alta pero con el tiempo se ofertó en otros sitios y se masificó al punto de ser uno de los platos más representativos para el turismo.
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¿Por qué es malo comer el pellejo del pollo a la brasa?
Es un elemento del pollo muy sabroso que muchos no los dejan en segundo plano, pero considera es la parte donde tiene más alto de grasa del animal. La piel tiene las llamadas grasas trans que perjudican el nivel de colesterol. También si lo comes a la brasa, sus valores nutritivos se pierden.
El exceso de grasa que provee el pellejo del pollo a la brasa está compuesto también de colesterol y grasas saturadas que, naturalmente, perjudican la salud cardiovascular. No es que el pollo a la brasa en sí ocasione las siguientes enfermedades, pero el exceso de calorías genera propensión a sufrir problemas cardiacos, sobrepeso y obesidad, arteriosclerosis, diabetes y síndrome metabólico. Aunque si optas por comer la piel del pollo, especialistas en nutrición lo recomiendan de forma de asado porque la grasa se aparte y solo queda el jugo.
Periodista de actualidad, especializada en policiales y temas políticos. Graduada de la Universidad César Vallejo. Redactora web senior en El Popular. Interesada en temas relacionados a policiales, sociales, cine, baile, música, turismo, gastronomía y doblajes.