Caso Camilita: la historia de la niña que se salvó de la muerte tras ser atacada por un indigente en la calle
El drama de una madre por salvar la vida de su hija del delirio de una persona y de la crueldad de un hospital. Historia tuvo un final feliz como muy pocos.
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Yiovana Ocsa Hancco jamás imaginó que su pequeña niña de apenas 3 años, Camilita, atravesara los momentos más duros de su vida a su corta edad. Un indigente, cuyo nombre jamás se supo, le lanzó un ladrillo que impactó violentamente en la cabeza de la menor, dejándola desmayada en el suelo.
El hecho se produjo el pasado 10 de noviembre en la cuadra 12 de la avenida Aviación, donde trabajaba Yiovana Ocsa vendiendo jugo de naranja en la vía pública. El acontecimiento alertó a la sociedad peruana por el alto riesgo en que se encuentran muchos niños cuyo padres trabajan y viven del día a día.
Gracias a la acción divina, la pequeña Camila respondió, favorablemente, luego de ser auxiliada por los serenos de la Municipalidad de La Victoria y llevada al Hospital de Emergencias Pediátricas de Grau. Ahí fue trasladada al área de trauma shock debido al severo golpe que le produjo un traumatismo encéfalo craneano.
Drama de la madre
La progenitora de Camila, al ver que su niña perdió el conocimiento producto del impacto del ladrillo, se aferró a ella y pidió a todo aquel que estaba a su alrededor "ayuda". Las personas, conmovidas por lo ocurrido, llamaron a los serenos y a los policías más cercanos. La transitada avenida en ese rato se convirtió en un espacio de dolor y solidaridad.
Pero el drama continuaría para la joven Yiovana Ocsa. Esto cuando se enteró que el Hospital Guillermo Almenara, de EsSalud, le pretendía cobrar para la atención de su hija, pese a que su vida se encontraba en riesgo por la gravedad de la lesión.
"No tenía mucho dinero porque ese rato, en el momento del ataque, solo había vendido jugos de naranja por un total 70, 80 soles", relató entre lágrimas la madre. "Me dijeron que pague, yo no tenía plata. Me dijeron que 'todo acá es pagado'. Les dije, 'pero señor, no tengo', pero ellos no quisieron atenderla", agregó.
"Así nomas le echaron una cremita", contó Yiovana Ocsa, precisando que su bebé llegó hasta el Almenara consciente y que "tuve que cargar a mi hija y salir corriendo de ese hospital" para llegar hasta el centro de Emergencias Pediátricas, donde sí pudo ser atendida por el SIS.
Indigente, ¿loco o drogadicto?
El indigente se retiró de la escena una vez lanzado el ladrillo en la cabeza de Camilita. Sin embargo, fue detenido por la Policía Nacional del Perú por el delito de lesiones graves y fue conducido a la comisaría de Apolo, ubicado en dicho distrito. Ahí el sujeto fue abordado por la prensa que le consultó por sus actos, no obstante, el hombre no dijo nada, solo se reía y movía la cabeza de un lado a otro.
"Está en calidad de detenido en la comisaría (Apolo). Hoy ha ido para que se le practiquen las pericias psicológicas, a fin de determinar si esta persona tiene una enfermedad mental. Está detenido por el delito de lesiones graves", mencionó el coronel PNP Jorge Barboza, jefe de la División Policial Centro 2.
Por su parte, la madre pidió que no se libere al sujeto, que aparentemente tendría problemas mentales. “Necesito apoyo para poder atender a mi niña, este sujeto casi la ha matado. ¿Cómo es posible que una persona así ande por la calle? No es loco, es un drogadicto. Exijo justicia para mi niña", señaló la madre Camila.
Camila envía un beso de agradecimiento
La pequeña Camila se mostró bastante contenta durante la emisión del programa Al estilo Juliana del pasado 15 de noviembre. Ello luego de haber sido sometida a dos operaciones y dada de alta del referido nosocomio.
"Gracias por apoyarme. Ya salí. Estoy bien", expresó la menor, finalizando con un beso la ayuda brindada desde varios sectores de la población que estuvieron atentos a la evolución de la salud de la pequeña.
“Luego del tratamiento quirúrgico y en permanencia en UCI por 36 horas. Podemos decir que ha evolucionado satisfactoriamente. Inclusive, se ha comunicado con la madre y ha recibido sus primeros alimentos”, subrayó el director del hospital de Emergencias Pediátricas, Fernando Ramos Neyra.
“Se ha comunicado bastante bien con la madre. No se observa ninguna lesión ni limitación evidente hasta hoy”, agregó.
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