Madres ambulantes le ganan la batalla al coronavirus: "Pensé que iba a morir"

Vendedoras ambulantes se llenaron hasta las lágrimas al salir del hospital de Santa Anita tras vencer al coronavirus a puertas del Día de la Madre.

“Gracias a Dios el Señor me ha sanado, me está sacando del hospital. La atención ha sido muy buena, como en una clínica, los doctores, las enfermeras, el cuerpo técnico, todos se han portado muy bien, no nos ha discriminado”, declaró Marisol de 50 años, una mujer que vende ropa en la calle.

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Las mujeres contaron como mucha tristeza como pasaron los días con el mortal virus de Wuhan a las afueras del nosocomio. “No podía respirar, ha sido horrible, he estado con oxígeno, pero la dedicación de los doctores y las enfermeras ha sido excelente”, contó una madre con lágrimas en los ojos.

Por último, exhortó a la población no salir a las calles y evitar automedicarse. “Cuídense, no salgan a las calles y si se sienten mal, hacerse el descarte a tiempo. A tiempo todo se sana, hay medicina, no se automediquen”, menciono Marisol.

Por otra parte, Rosa de 64 años, vendedora comerciante, afirmó que a pesar que se ponía mascarilla igual se contagió en la calle, es por ello, que pide más cuidado y mayor protección sanitaria a sus compañeras comerciantes.

“No salgan, cuidense, miren lo que yo he pasado. Yo trabajaba de ambulante, con esto ya no puedo salir (...) Trabajando, yendo a comprar, viniendo, así me he contagiado. Me ponía mi mascarilla pero de todas formas me contagié”, declaró Rosa a la prensa local.

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