Silenciosa pero dañina: la gingivitis

Uno de los problemas de salud más comunes en la población es la gingivitis, que se caracteriza por la inflamación de las encías, debido a la presencia de bacterias.

A veces esta resulta indolora, pero no tratarla puede ocasionar con el tiempo periodontitis, enfermedad que puede incluso ocasionar la caída de los dientes. 

El sangrado de las encías durante el cepillado es el primer síntoma de este mal. 

¿QUÉ LO CAUSA? 

“La mala higiene bucal ocasiona la aparición de placa bacteriana que queda atrapada en la base del diente. Las bacterias y las toxinas que estas producen hacen que las encías se infecten, se inflamen y se tornen sensibles”, señala el odontólogo Elmer Salinas.

 Además de la predisposición genética que puede existir y la mala higiene bucal, el especialista indica que hay otros factores que pueden propiciar su aparición. 

“Los cambios hormonales del embarazo, la mala colocación de empastes en curaciones, una dieta deficiente y algunas enfermedades sistémicas, pueden ocasionar la aparición de la gingivitis”, explicó.

 Para tener un diagnóstico exacto, el paciente debe hacerse un control dental cada seis meses. 

CÓMO CEPILLARSE

El uso adecuado de un cepillo, invidualizado de acuerdo al ancho de los dientes, es importante.

La habilidad del manejo es personal desplazándolo por las superficies de los dientes en forma ordenada, los dientes del maxilar y luego los dientes de la mandíbula, tratando de barrer la superficie con el cepillo en una frecuencia de tres veces al día siempre después de los alimentos.

La persona se acomoda a su forma de cepillarse facilitándose el manejo del cepillo de acuerdo a su motricidad. Las técnicas que existen muchas veces no se pueden aplicar en el paciente común.

PREVENCIÓN

La buena higiene oral es la mejor forma de prevenir la gingivitis. Para lograrlo:

•Cepíllate los dientes tres veces al día con pasta dental.

•Usa el hilo dental regularmente para remover la placa entre los dientes o bien puedes usar un cepillo en miniatura para limpiar entre los dientes o un palillo de madera que te recomiende un profesional de salud dental.

•Usa un enjuage bucal siempre que te cepilles los dientes, pues favorece la remosión de las bacterias.

•Visita al dentista cada seis meses o antes, si detectas molestias en las encías o dientes. 

•Evita fumar. 

De otro lado, puede haber otras razones por las que personas con problemas en las encías desarrollen otros problemas de salud.

Por ello es necesario la revisión dental para detectar si la causa está dentro o fuera de la boca. Recuerda que si controlas a tiempo estos problemas en las encías, puedes evitar la pérdida posterior de piezas dentales.